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El buen precio no riñe con la calidad

Uno de uno (Centro). Una vuelta de tuerca al ‘low cost’, recuperando la dimensión de la tapa de toda la vida.

el 27 dic 2013 / 17:51 h.

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Uno de Uno (c/ San Pablo 20, horario de 8 de la mañana a medianoche) abrió hace poco tiempo, el 12 de diciembre, la idea de tres amigos que tenían la inquietud de entrar en el mundo de la hostelería, con una idea muy concreta, dar calidad a buen precio. Últimamente han proliferado las iniciativas de este tipo de negocios a bajo precio, los papelones, las sureñas, los provenzales, esos bares de cubos de botellines, pero Uno de Uno es otra cosa, vale que su filosofía es la del low cost y la comida rápida, pero ¿qué merece la pena de ellos?, quizás el adaptar esa filosofía a la tradicional tapa sevillana. Claro que el consumidor se puede plantear que se reduce la calidad del producto, nada más lejos de la realidad, sí es cierto que aquí se practica el auto servicio, como en muchos otros bares, y que las raciones de cada tapa se adaptan al precio, o sea, y esto lo digo yo, los tamaños de las tapas recuperan su dimensión tradicional, tapas para uno, con el tamaño justo para probar, cada uno con su plato y a su gusto, pudiendo probar varias tapas. Imagen-Uno-de-Uno-008 Uno de Uno tiene una carta de tapas variada, hasta cien propuestas, todo a 1 euro, al igual que la cerveza, caña fría de Estrella del Sur y unos muy estimables vinos de la navarra Bodegas Fortius, blanco, rosado y tinto. También trabajan los desayunos, con bollería y magdalenas artesanas, que también sirven para las meriendas, ya que este bar no cierra a mediodía, está abierto de ocho de la mañana a doce de la noche, un valor añadido es el café Insignia de AB, un gran café. El local es amplio, decorado por Antonio Lebrero, con varios negocios de hostelería en Sevilla en su haber, aquí se sale un tanto de su estilo, consiguiendo  un local luminoso, claro. Varias grandes pantallas muestran vídeos del negocio, elaboración de platos y otras escenas del negocio, tratadas con buen humor. Adrián Cabello, formado en la Escuela de Hostelería del Instituto de Heliópolis, es el jefe de cocina, tras sus periplos por el Valle de Arán, Zahara de los Atunes o el sevillano restaurante Algazara, lleva con buen criterio y oficio la cocina del local. Se despacha Estrella del Sur de grifo y unos buenos vinos navarros de Bodegas Fortius, no olvidemos que todo a 1 euro, vinos de calidad y servido en buenas copas, lo que deja en evidencia a otros que sirven por ahí dudosos vinos a precios donde con una copa le ganan ya a la botella. La carta de tapas, como se dijo, es amplia, con chacinas y quesos, ensaladas y aliños, arroces y guisos, fritos, carnes y pescados. Probamos primero una tapa fría, el Pastel Vegetal, hecho con pan de molde y una ensalada fresca con surimi, rematada con salsa cóctel, el conjunto resulta ligero y fresco. Muy bueno el Mero con aceite de aceitunas, un preparado que potencia el sabor de un mero fresco, en su punto, acompañado de unas buenas patatas panaderas. Hay varias preparaciones de solomillo, catamos el Solomillo al Pedro Ximénez, hecho con un caramelo al PX que le da a un solomillo tierno y jugoso un punto dulzón, lleva el mismo tipo de guarnición del mero, pero con las patatas más hechas. Diariamente se hacen varios tipos de arroces, probamos un arroz ibérico de setas, algo apelmazado, pero sabroso. No busquemos más de lo que se puede ofrecer por un euro, pero ojo, no hay recorte en la calidad, tamaños justos y autoservicio en la sala, o sea, igual que otros que cobran mucho más por, a veces, menos calidad de la que aquí se ofrece.

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