La calamitosa Feria de 2012, estropeada por el factor de la lluvia, se ha quedado en un mal sueño. Aunque sin llegar a los excelentes registros de los años de bonanza económica, la fiesta salvó este año los muebles espoleada por el buen tiempo. No es la Feria de 2005 ni de 2006, sino la Feria de los 90.000 parados, aunque la crisis no ha tenido esta vez una repercusión excesiva, señaló ayer el delegado de Economía, Empleo, Fiestas Mayores y Turismo, Gregorio Serrano, satisfecho aunque moderado a la hora de calificar la Feria como buena.
Los números, en comparación con 2012, dan claras muestras de recuperación. Los hoteles alcanzaron un 86% de ocupación, levemente superior al año pasado, mientras que se ha producido un aumento del 20% en el negocio de bares y restaurantes con respecto al año pasado, con más incidencia en la zona de influencia del recinto de Los Remedios. A todo ello hay que añadir los indicadores con los que el Ayuntamiento de Sevilla calibra que la Feria ha tenido más visitantes: Lipasam recogió en esta semana 1,5 millones de kilos de basuras, lo que supone un 6,7% más; mientras que los viajeros de Tussam se incrementaron en un 5,7%, contabilizando 719.100 pasajeros en las líneas con destino a la Feria. A todo ello se suma también la otra puerta de acceso al recinto: el Metro registró una subia de usuarios del 3,27%, con 814.211 personas y picos en determinados días (martes y miércoles) y horas (entre las 19.00 y las 23.00 horas). Los visitantes han preferido más el transporte público, ya que el privado se ha mantenido en los mismos niveles. Como prueba está el uso del aparcamiento el Charco de la Pava (P13), con un leve descenso de ocupación de 374 vehículos. La afluencia de carruajes es uno de los indicadores que más ha contentado a Serrano.Tras unos años de descenso en el número de enganches, el Ayuntamiento decidió eliminar las restricciones y la fórmula funcionó, estableciendo una media de 500 carruajes frente a los 340 de 2012. Es más, el último día circularon por el Real un total de 290 enganches, el doble que el final de fiesta del año pasado.
Pero no todo fueron buenas noticias. Serrano reconoció que hay aspectos que mejorar y, entre ellos, mencionó el histórico problema con el fenómeno de la botellona. Aunque defendió que se ha erradicado esta actividad en la portada como ya ocurrió el año pasado y en la contraportada, ésta ha tomado otros puntos de la Feria, sobre todo en la calle Ignacio Sánchez Mejías y, en menor medida, en calles aledañas de Los Remedios. Así, se han recogido 30.000 kilos de residuos generados exclusivamente por la botellona, mientras que la Policía Local ha emitido 134 denuncias, que no han sido muchas más porque los agentes han realizado una labor más disuasoria que represiva.
Pese a ese lunar, el Consistorio se apresuró en felicitar el comportamiento ejemplar de los sevillanos. No se produjeron sucesos de gravedad y las incidencias fueron mínimas. Como prueba, expuso las pruebas de alcoholemia practicadas por la Policía Local en estos días: de 503 pruebas, sólo 18 resultaron positivas. Un dato extrapolable con los de la Guardia Civil que, según resaltó Serrano de datos no oficiales, sólo habían registrado 9 positivos constitutivos de delito de 33.000 pruebas.
Además de estos controles, la Policía Local tramitó 421 denuncia por incumplir la ordenanza de limpieza esto es, por hechos como no sacar la basura a su hora o por no recoger bien los residuos e intervino en torno a 2.000 kilos de alimentos en mal estado. Pese a todo, Serrano destacó que sólo se había producido una sóla reclamación por vulneración de los derechos de los consumidores. En este balance de incidencias, también destacó que se produjeron 1.700 asistencias sanitarias, la mayoría por intoxicaciones etílicas o lipotimias, y se atendieron a 25 niños que se habían perdidos, con un tiempo medio de devolución a sus padres de 10 minutos. El Consistorio no fue el único en hacer balance. El servicio de emergencias 112 contabilizó 765 incidencias, en su mayoría asistencias sanitarias (378) y avisos relacionados con seguridad (170). El día festivo fue el de más actividad con 167 incidencias, seguido del martes y el jueves. Por horas, las franja de las 22.00 a las 3.00 horas ha sido la de más actividad, aunque la nota predominante fue la normalidad en el recinto ferial.
