El cocinero Ferran Adrià tiene previsto cerrar su restaurante El Bulli el 30 de junio, donde el cocinero aspira a "crear más que nunca" y a preservar el espíritu bulliniano, con la creación de su nuevo proyecto, El Bulli Foundation.
El cocinero anunció hace meses que su restaurante, tres estrellas Michelín, estará cerrado al público los años 2012 y 2013, si bien esto no significa su retirada, ya que los fogones del local seguirán encendidos para seguir trabajando en la creación gastronómica.
En una multitudinaria rueda de prensa celebrada en la VIII Cumbre Internacional de Gastronomía Madrid Fusión y acompañado por su socio, Juli Soler, Adrià quiso atajar cualquier especulación: "Lo triste hubiera sido decir que ya he aportado lo que tenía que aportar". "A partir del 2014 El Bulli va a ofrecer comida de alguna manera, seguro", insistió, y negó que la presión de las estrellas que otorga la guía Michelín le haya hecho tomar esta decisión, toda vez que necesita "presión para crear, porque sin presión no hay creatividad". "Vamos a trabajar todo lo posible para que la cocina española siga ahí arriba" y a "seguir haciendo creatividad", aseguró, aunque sin tener "ni idea" ni del formato ni de la financiación.
Adriá explicó que su reto es saber si hay "más allá" en el porvenir de la alta cocina, aunque el formato actual de su restaurante "se ha acabado", y dijo que necesita ese cierre para "reorganizar cómo será a partir del 2014". "Está claro que cuando volvamos no va a ser igual. Pero ojo, que no van a ser años sabáticos", agregó.
El Bulli, situado en Cala Montjoi (Rosas, Gerona), está considerado el mejor restaurante del mundo, galardón que le ha otorgado la revista The Restaurant Magazine varios años consecutivos.