El Real Madrid, que viene de caer en Tel Aviv en la Euroliga (88-82), se halla todavía en fase de anclaje del nuevo proyecto de Pablo Laso, coronado por Rudy Fernández y Serge Ibaka, los dos internacionales españoles NBA.
Individualidades extraordinarias, sobre todo en el perímetro, pero sin la cohesión colectiva que sin duda a medida que avance la temporada conseguirán para consolidarlo como uno de los favoritos a ganar todos los títulos en juego.
Frente a esa amalgama de talentos, el equipo de Joan Plaza debe argumentar con la potencialidad de su juego de conjunto, que hace de la defensa su bandera y que apuntala con una de las rotaciones más importantes que se recuerdan en la historia del club sevillano.
No obstante, la cuenta de resultados tiene una característica que no pasa desapercibida. Las tres victorias las amarró en casa, en el San Pablo. Si bien en Vitoria fue competitivo, en Murcia no debió dejar de escapar nunca un partido ante el que era colista después de distanciarse 15 puntos en el marcador.
Esa intensidad defensiva, dominio abrumador del rebote, y fluidez ofensiva que ofrece ante su público no ha aparecido en semejante nivel cuando le toca viajar, y hoy, en el Palacio de los Deportes de Madrid es necesario.
El segundo ataque, el del Madrid (80.60), contra la tercera mejor defensa (67.80), la cajista. Separados por una sola victoria, un triunfo del Caja en casa del equipo más laureado del baloncesto europeo, donde se especuló en verano con la vuelta de Joan Plaza a su banquillo, significaría un refrendo espectacular para el tercer proyecto del entrenador barcelonés en Sevilla, y la confirmación de que es una de las alternativas más serias a la disputa de la Copa y los play off.
El Cajasol ha llamado la atención en Madrid porque ha sido el único capaz de derrotar al FC Barcelona esta temporada, y sobre todo porque aparece con el MVP de la pasada jornada, un Paul Davis que con sus 21 puntos y 22 rebotes ante Manresa suma opciones de incorporarse en un futuro a un equipo grande como el que tendrá hoy enfrente.
De la excelencia de la defensa pero también del nivel que dé el estadounidense dependerán las opciones cajistas, en un partido donde, como demostró Maccabi, los pívots de gran envergadura como Davis están llamados a hacer daño a este Real.
Será también una lucha de ritmos, por cuanto al Real Madrid le interesa un partido de contrataques, donde mata a sus rivales. El Caja deberá proponer lo contrario, y para ello deberá tratar de dominar el rebote ante un equipo que también tiene grandes especialistas en esa función. El Madrid no pierde en casa en liga regular desde el 1 de mayo de 2010 (Tau), es decir, no perdió en toda la liga pasada. En play offs perdió ante Bilbao el 20 de mayo. También en mayo, pero de 2009, y en play off, ganó por última vez el Caja (66-71) al Madrid en su pista.
