El Cajasol Ciencias se fue del terreno de juego por tercera vez en la temporada con la sensación de que sus diferencias con el mejor equipo nacional, el Cetransa El Salvador -vigente campeón de Liga y Copa-, son mínimas. Es más, con la sensación de que con un poco de justicia el partido y la eliminatoria hubiesen caído de su lado. Quiso el sorteo conceder algo de ventaja a los pucelanos con el factor campo, pero los de Juan Arenas se plantaron en el Pepe Rojo con la aureola de favoritos de la que han hecho gala en casi todas las jornadas ligueras.
Y de hecho se adelantaron los hispalenses con un ensayo de Hattori antes de cumplirse el cuarto de hora y, más tarde, ampliaron diferencias gracias a un golpe de Gibson antes de la media hora. Pero justo antes del descanso ensayó el local Garmendia y, sin capacidad para reaccionar, transformó Turrión para dejar el marcador en un comprimido e igualado 7-8.
En el 54, Turrión pasó entre los tres palos un golpe que daba ventaja a los locales. Y cuatro minutos más tarde, el neozelandés Gibson anotó el 10-11 en el marcador cuando apenas quedaban veinte para el final del encuentro. El Cajasol Ciencias estaba lanzado y, pletórico de moral, quería asumir las riendas y meter en su campo al Cetransa El Salvador.
Pasada la hora de partido, y mientras los pucelanos buscaban con insistencia recortar diferencias, Tomás Browner anotó el segundo ensayo local que, a la postre, llevaría a los suyos hacia su cuarta final de Copa consecutiva.
Pero el partido pudo acabar con triunfo visitante. Los pupilos de Juan Arenas, conscientes de lo que se jugaban y del registro que campeaba en el marcador, apretaron los dientes para conseguir un ensayo. La férrea defensa vallisoletana, que en algunas ocasiones se empleó con gran dureza, evitó una victoria que, además, hubiese sido histórica para los de La Cartuja, subcampeones de la competición liguera.
Gran imagen. Pese a la injusta derrota encajada ante el quince vallisoletano en el Pepe Rojo, los científicos rememoraron partidos épicos gracias a la calidad de su juego. Ante el doble campeón nacional, Copa y Liga, el Cajasol Ciencias mereció la victoria y, por ende, el pasaporte hacia la gran final del torneo copero.
