La rueda de prensa en la que se anuncia la venta del CB Sevilla.
El Club Baloncesto Sevilla vivió ayer un día histórico. Puso fin a una etapa de 27 años de existencia en los que siempre ha pertenecido a una entidad bancaria. En su génesis, en 1987, fue impulsado por la Caja San Fernando, y en las dos últimas temporadas ha estado en manos de CaixaBank, después de que la entidad catalana adquiriera Banca Cívica y se hiciese cargo del club, aunque desde el primer momento advirtió de su intención de vender esta propiedad, dado que en su política empresarial no encaja la gestión de un club deportivo profesional.
El viernes 13 de junio de 2014 queda ya como la fecha en el que el club sevillano pasó a manos de una sociedad estadounidense, Jefferson Capital Funding, que tiene la peculiaridad de ser un fondo de inversión, con sede en la ciudad de Denver (Colorado). En el mundo del fútbol vienen operando en los últimos años con una incidencia cada vez mayor, pero en el baloncesto español no existe precedente de un equipo con una propiedad de este tipo.
Jefferson Capital Funding ha adquirido el 99,9% de las acciones del club, todas las de Caixabank, y la operación está pendiente ahora del visado del Consejo Superior de Deportes (CSD), como así exige el artículo 23 de la ley 10/1990, de 15 de octubre. Por las cláusulas de confidencialidad que siempre figuran en este tipo de transacciones, ni CaixaBank ni Jefferson Capital Funding desvelaron ayer los términos financieros de la operación. Jaume Giró, director general adjunto de CaixaBank, sí apuntó que su entidad continuará ligada al club «un mínimo de tres años» como copatrocinador. «Pensamos que era bueno continuar para ayudar en la transición que todo cambio requiere. No podemos hablar de cifras pero esta operación no tiene ningún sentido económico para La Caixa ni se ha buscado», dijo Giró, que desveló que han sido muchas las ofertas que han barajado y que se han decidido por « la mejor opción para el club y para la ciudad de Sevilla. Se ha acercado mucha gente interesada en quedarse con el club, algunas opciones mejores para CaixaBank en el aspecto económico, pero sin garantías suficientes de que el club continuaría con un proyecto solvente en la ACB. Se han puesto los mimbres para que el club continúe muchos años. Hace siete meses iniciamos las negociaciones y hoy hemos firmado».
Jeffrey Meythaler es el propietaro del fondo, que cuenta básicamente, según explicó, con exjugadores de la NBA como inversores. Jefferson Capital Funding se mueve en sectores muy diversos, entre ellos el inmobiliario (incluidos préstamos hipotecarios), el tecnológico y el mundo del deporte. Meythaler, que es abogado, es también agente de jugadores de baloncesto NBA. En un más que aceptable castellano (lo estudió hace años en Costa Rica, al parecer), explicó el motivo de apostar por el CB Sevilla, en una operación donde se ha apoyado en el exjugador José Luis Galilea, al que presentó como el representante en España del fondo.
«Entre los inversores hay muchos jugadores profesionales del baloncesto, y por tanto tenemos muchos contactos en este mundo. Estamos convencidos de que es un gran proyecto porque esta es la segunda mejor liga del mundo y Sevilla es una ciudad de clase mundial». «Recibimos un club que goza de excelente salud deportiva y financiera y ello habla bien de la gestión del club. Facilita nuestro trabajo. Nuestro reto es que siga creciendo y que pueda aspirar a cotas más altas, dentro de un marco de sostenibilidad ajustando a las posibilidades de nuestros recursos y el marco que nos rodea», dijo Galilea, que es consciente de las dificultades de estar en una ciudad con dos equipos de fútbol de primer nivel. «Es un reto pero también aquí cuando el equipo responde la afición responde. No hay muchos equipos con 25 años de historia y que haya disputado dos finales», subrayó. «Queda culminado el proceso de garantía y continuidad del proyecto del club», subrayó Fernando Moral, presidente del Cajasol, que hizo un llamamiento «a la ciudad para que que involucre» en la nueva andaduda de la entidad.
