Este Cajasol resulta de lo más impredecible. Cuando parecía haber enderezado el rumbo con las dos victorias consecutivas ante Caja Laboral y Estudiantes, resulta que se saca de la manga un horroroso partido en la Eurocup ante un rival supuestamente menos potente y se complica sobremanera un pase al 'Last 16' que tenía al alcance de la mano y que cualquiera diría que no quiso sellar ni en Riga ni ante el CEZ Nymburk, al que se lo puso fácil.
El partido que ofrecieron los hombres de Joan Plaza ante los checos no tiene defensa ni perdón: no es de recibo que te ganen los cuatro periodos, ni que te anoten 48 puntos al descanso. Pero es que cualquier oponente puede parecer de NBA si defiendes con tan poca intensidad y si, encima, los pilares de tu equipo no dan una a derechas.
Porque el partidito que se marcaron anoche en San Pablo Bullock, Satoransky, Kirksay o Katelynas fue de aúpa. Baste con aportar un dato: el quinteto titular del Cajasol anotó 32 puntitos frente a los 71 del rival, que incluso se permitió el lujo de fallar 11 tiros libres.
Hasta en tres ocasiones en el primer cuarto forzaron los visitantes un tiro libre adicional y en todas ellas lo desperdiciaron. Y pese a ello, en esa última ocasión el serbio Stimac, que salió en vez del temido Chan, daba el primer aviso (8-14).
Un tiempo muerto de Plaza recondujo la situación gracias a un parcial 7-0 liderado por Ivanov, pero no fue sino un espejismo, ya que el técnico visitante le devolvió la moneda: tiempo muerto y parcial 0-7, con el base francés Nissim dando sus primeras lecciones.
En el segundo cuarto, y pese a que Davis empezaba a imponer su hegemonía interior, forzando además la tercera falta de Chan, el Cajasol entró en una fase de atasco ofensivo y mental que permitió a los hombres de Ginzburg asestar un severo 0-12 en los minutos previos al ecuador, al que se llegó con un inquietante 33-49.
La brecha, exactamente la misma que lograron los sevillanos en tierras checas, dejaba para la segunda mitad un doble reto a los locales: había que darle la vuelta al encuentro o, como mal menor, limitar la desventaja para conservar el average particular. Pues ni eso.
El Cajasol siguió inmerso en su propia impotencia mientras Nissim y Simmons guiaban al Nymburk hasta ventajas que rondaban la veintena, que se alcanzó justo al final del tercer acto tras triple del escolta estadounidense. La zona 3-2 ordenada por el técnico cajista sólo contuvo la hemorragia cuando Kirksay y Urtasun enlazaron un par de triples, pero nada más.
En el último cuarto, Pumprla parecía Jordan (48-72) y hasta el residual Kremen se unía al festín de los checos. La entrada de Triguero en esos minutos finales dio por fin un pelín de consistencia al ataque cajista, y el pívot de Gandía llegó incluso a equilibrar la desventaja (66-82), pero de poco sirvió. Nissim se encargó de que el botín fuera completo.
- Ficha técnica:
68 - Cajasol (17+16+15+20): Satoranski (4), Bullock (3), Sastre (10), Katelynas (2), Paul Davis (13) -cinco inicial-, Popovic (4), Triguero (10), Cabanas (1), Urtasun (9), Kirksay (3) e Ivanov (9).
89 - CEZ Nymburk (23+26+19+21): Nissim (19), Simmons (20), Pumprla (13), Necas (10), Stimac (9) -cinco inicial- Sokolovsky (5), Chan (6), Kremen (5) y Lenzly (2).
Árbitros: Oscar Lefwerth (Suecia), Gianluca Mattioli (Italia) y Jurgis Lavrinavicius (Lituania). Eliminaron por faltas personales al visitante Chan (m.36).
Incidencias: partido disputado en el Palacio de los Deportes San Pablo ante unos 1.700 espectadores.
