No es casualidad, sino la constatación de la forma en que gana los partidos el Cajasol en esta temporada. El maestro Aíto García Reneses tendrá que llevar hoy la defensa a límites de excelencia para ganar al único equipo que le ha seguido el rastro al Real Madrid del récord de 25 victorias consecutivas. Si el equipo de Pablo Laso es excelente, el Valencia Basket de Velimir Peraso
vic es sobresaliente (valora 103 de promedio), sobre todo en anotación, pero escasean sus lagunas, desgraciadamente para el Cajasol y cualquier rival que se le ponga delante. Promedia 87 puntos por partido, por los 87,3 de los madridistas, que ganaron hace dos jornadas en la Fonteta por 75-82, después de manejar ventajas de hasta 14 puntos. El Madrid logró desactivar a Doellman, que sólo anotó 6 puntos cuando promedia algo más de 15. Pero la batería de anotación de los valencianos es extensa, por cuanto hasta cinco jugadores promedian en dobles dígitos de anotación y otro como Van Rossom está cerca (8,6), mientras el irregular Lafayette es capaz de romper un partido si tiene la tarde inspirada. Y eso que andan con jugadores importantes lesionados como Pablo Aguilar, Lucic y hasta Lubos Barton, que llegó para cubrir las bajas de los primeros.
En las seis victorias que ha conseguido el Cajasol el equipo que más puntos le hizo fue CAI Zaragoza, con 66. El resto, todos menos de esa cifra. Es decir, sus oportunidades de triunfo están en marcadores por debajo o sobre los 70 puntos. Ese tendrá que ser de nuevo el objetivo ante Valencia, que como ha quedado reseñado, promedia 87. Los de Aíto deben sacar partido también a su teórica superioridad en el rebote, aunque la baja de Latavious Williams, que promediaba 7 por partido, iguala mucho más este aspecto. En la victoria ante el Bruixa Dor fue Bamforth el que atrapó 10 pese a ser un escolta, mientras Marcus Landry, que debutó con buen pie el viernes, sólo cogió uno.
Será un partido de gran desgaste físico, de dos equipos que gustan de aplicar mucha energía en ataque y defensa, y especial sobre todo para Juanjo Triguero, el que fuera capitán cajista hasta la temporada pasada. Menos para Velimir Perasovic, porque pese a que en Sevilla le dieron una de sus primeras oportunidades como entrenador, de eso hace ya casi diez años, y además fue cesado en el mes de marzo de 2005. Un gran partido para cerrar el año en San Pablo. Si el Cajasol logra la sorpresa, la Copa del Rey empezará a ser una posibilidad muy seria.
