El Cajasol de Joan Plaza cierra este mediodía en San Pablo la liga regular tras una excelente campaña que, no obstante, puede y debe tener el colofón de una victoria ante el Gran Canaria 2014, objetivo inexcusable para garantizar que el buen trabajo realizado durante todo el año tenga el debido reflejo en el futuro inmediato del equipo, las eliminatorias por el título, y también en el futuro a medio plazo, en este caso su retorno a competiciones europeas la próxima campaña.
Difícilmente se podrá discutir o poner pegas al ejercicio cajista. El concurso en la Copa del Rey y en el play-off es una cosecha más que apreciable para un conjunto instalado en los últimos años en la mediocridad y el desencanto. Ahora bien, sería una pena acordarse de alguna derrota inoportuna (ante Granada, en Manresa...) y de ahí que el duelo ante los insulares se pueda calificar como auténtica final más allá de la importancia de acabar quinto, sexto, séptimo u octavo.
Y es que el equipo de Plaza debe ganar para garantizarse al menos la sexta plaza (y el cruce ante un Real Madrid batible), que sería quinta (y cruce ante un más asequible Power Electronics Valencia) si pierde el Unicaja ante el Caja Laboral, opción nada descartable aunque los vitorianos no se jueguen gran cosa. La victoria conllevaría para el morador de San Pablo, y tampoco es baladí, la participación en la Eurocopa.
En cambio, una derrota ante el Gran Canaria dejaría a los sevillanos abocados a una casi segura octava plaza, dado que Estudiantes no debe fallar en Santiago ante el descendido Xacobeo, lo que les emparejaría con el campeón de Europa, el casi imbatible Barça. Y lo que es peor, la plaza en la Eurocopa quedaría en el aire y podría convertirse en plaza de la insidiosa EuroChallenge.
En suma, el Cajasol no puede permitirse el lujo de tropezar ante la escuadra que dirige Pedro Martínez, quien retorna a Sevilla con un Gran Canaria 2014 al que le cuesta mucho ganar a domicilio -sólo lo ha hecho en las pistas de Estudiantes, Joventut y Xacobeo- e históricamente en San Pablo (catorce derrotas de 16 visitas). Aunque los insulares también querrán evitar a toda costa un cruce con el ogro azulgrana y vendrán a por todas, tratando de exprimir su virtuosa defensa, la sexta de la liga (segunda es la del Cajasol), y el talento de un plantel que apenas ha cambiado a English por Carroll como killer.