El Lagun Aro sigue en caída libre tras enlazar una nueva derrota, sexta consecutiva, ante un Cajasol que ha dado la vuelta a un partido adverso, caracterizado por la falta de acierto en ataque y un marcador de los de hace muchos años.
El choque en ningún caso pasará a la historia del baloncesto de ataque porque los errores, muchos y algunos de bulto, cometidos por ambos equipos ha hecho que los guarismos en la primera parte hayan sido más cercanos a un resultado de balonmano.
Los donostiarras acudían a esta cita con muchos apuros clasificatorios y también Cajasol lo hacía con una mala estadística a domicilio que le ha llevado a perder sus cuatro salidas anteriores. Se ha cumplido cierta lógica por tanto en el desarrollo del encuentro.
La intensidad defensiva ha sido notable en ambas áreas y costaba mucho conseguir canastas, de forma que las diferencias han sido mínimas a partir del descanso porque hasta ese momento los donostiarras han disfrutado de su mayor renta con el 16-5 al final del primer cuarto.
El equipo que entrena Joan Plaza no podía hacerlo peor pero la mejoría de los sevillanos todavía ha tardado en llegar porque también en el segundo cuarto han mantenido los locales su dominio, gracias al buen hacer de su base Sergio Sánchez.
Plaza ha leído la cartilla a sus hombres en los vestuarios de Illumbe y entonces se ha producido la mejora de un Cajasol que con Triguero y Calloway han ofrecido su mejor versión para desgastar las diferencias y llevar el empate al marcador en el minuto 29 (34-34)
Como suele ocurrir siempre que un equipo equilibra un encuentro que estaba muy complicado, ha empezado en el último cuarto un partido nuevo en el que Lagun Aro ha terminado por desfondarse y hundirse en el marcador ante la fortaleza física de los sevillanos.
