La obra, financiada al 100% por la Empresa Pública del Suelo de Andalucía (EPSA), se ha contratado por poco más de 287.000 euros, por debajo de los algo más de 310.000 euros del presupuesto con el que salió a licitación.
El acta de replanteo de las obras acaba de firmarse, por lo que su inicio es inminente. De hecho, desde ayer, los coches no pueden rodear la plaza del Salón, una medida que adopta el Ayuntamiento para evitar que los vehículos -que desde el pasado verano circulan por el Salón pese su diseño peatonal- interfieran en el desarrollo de las obras.
Según informó el Consistorio, el sentido del tráfico en la explanada queda modificado mientras duren las obras, de modo que los coches no podrán rodear el Salón: podrán entrar en la plaza por las calles San Francisco, Valderrama y Del Conde, y salir por Miguel de Cervantes, Mas y Prat, Jesús sin Soga, Aguabajo y Santa María. Sólo el autobús, los vehículos de carga y descarga y los usuarios del aparcamiento del Salón podrán entrar por Miguel de Cervantes.
El Gobierno local (PSOE) justifica las obras para cambiar la iluminación de la emblemática plaza mayor por "las graves deficiencias que se observaron en la ejecución de las obras", según Elena Palacios, la concejal de Urbanismo.
