Aunque bien es cierto que con Manolo Jiménez la frontera entre titulares y suplentes parece mejor señalada, el caso es que el técnico del Arahal no dista mucho de su predecesor a la hora de administrar los partidos que juegan sus futbolistas más importantes.
El dato objetivo va en contra de las sensaciones. Mucho se ha escrito, y en su momento con razón, sobre que Juande Ramos sabía utilizar mejor el banquillo que su sucesor Manolo Jiménez. El ahora entrenador del Tottenham solía darle partidos muy importantes, como finales y otros encuentros a vida a muerte, a gente como Martí, David o Maresca, que no podía presumir de la condición de intocables en las alineaciones. Digamos que había más gente implicada en ese sentido porque eran más los que optaban a jugar los partidos de relevancia.
Pero lo cierto es que Manolo Jiménez, en cierta medida obligado por la lesiones, y también porque al proceder del filial confía plenamente en el segundo equipo para cualquier contingencia, ha empleado hasta el momento a más jugadores que Juande (31 por 27).
Es un primer dato, pero hay más. Porque en realidad, pese a lo que se ha entendido como una sobreexplotación de jugadores clave, lo único cierto es que sólo Jesús Navas y Luis Fabiano, de entre los titulares, están siendo más utilizados que el año pasado, y en el caso del primero es porque su físico le permite jugar con asiduidad sin riesgo, y en el del segundo es porque él mismo jugador demanda sentirse titular indiscutible y justifica sus presencias con goles, de hecho es el Pichichi actual de la competición.
A pesar de todo, Luis Fabiano sumó el año pasado en Liga 26 partidos, otros 2 en Copa (final incluida) y 10 más en Copa de la UEFA, mientras que esta temporada ya acumula 24 en Liga, jugó 1 en Copa y 7 en Champions, en ambas temporadas dejando al margen las Supercopas y previas europeas. Por lo que atañe a Jesús Navas, el palaciego ya ha jugado, a falta de 7 jornadas, los mismos partidos que todo el año pasado en Liga (29), mientras que entre Copa y UEFA, la pasada campaña disputó un encuentro más que ésta (12 por 11).
Daniel Alves, ejemplo de jugador que tampoco rota mucho, se va a ir a sus números de siempre, porque el año pasado jugó en Liga 34 encuentros y a estas alturas ya suma 27.
Entre los considerados jugadores titulares, Palop jugará más o menos igual que el año pasado, lo mismo que Adriano, y gente como Drago, Escudém Poulsen y Kanouté, no conseguirán ya a los registros del pasado más reciente, aunque jugaran todo.
Tampoco encontramos diferencias considerables en el tratamiento a los hombres de banquillo en muchas de las posiciones. Si Koné (15) y Chevantón(8), por ejemplo, juegan lo poco que dejan Luis Fabiano y Kanouté, tampoco gozaron de muchas oportunidades en realidad el propio Chevantón (17) y Kerzhakov el año pasado (15), aunque bien es cierto que la temporada pasada, pese a las prestaciones extraodinarias de Kanouté, no había un delantero que reclamara como lo hace Luis Fabiano esa condición de imprescindible, números en la mano.
En el puesto de medio centro, donde Juande Ramos repartía los minutos casi cronómetro en mano, si se pueden echar de menos algunos partidos para Maresca (15 por los 25 del año pasado), pero ha arrastrado lesiones que no tuvo y además ha sufrido recientemente una sanción de cuatro partidos.
A Renato tampoco le salen las cuentas (21 por 33), y el brasileño sí que se ha lesionado más o menos el mismo tiempo en ambas temporadas, pero Juande lo utilizaba más de media punta que Jiménez, y al no tener el segundo delantero dueño fijo, digamos que tenía más opciones de jugar, pero como medio centro ha jugado casi lo mismo.
