Después de que el pasado martes el frente común en favor del dragado del Guadalquivir y en el que se encuentran la patronal sevillana y los sindicatos mayoritarios, los arroceros y los regantes alzaron la voz contra el proyecto, que perjudica directamente a su actividad económica. De este modo, la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua) y la Federación de Arroceros de Sevilla (FAS) advirtieron ayer de que el dragado del río que el Puerto de Sevilla sacará a licitación el 16 de abril será el concurso de una obra ilegal y sin otro viso de futuro que el de una cascada de recursos en los tribunales de justicia. 
Así, sus presidentes Margarita Bustamante y Julián Borja calificaron el anuncio de esta licitación, así como todas las acciones que están siendo promovidas por la Autoridad Portuaria, a través de la Plataforma Sevilla por su Puerto, como una huida hacia adelante con la que están llevando a este proyecto a un callejón sin salida. En su opinión, el único futuro posible para el dragado pasa por licitar, promover y ejecutar antes las obras para salvar los problemas medioambientales y de salinidad del río que este proyecto genera.
Los líderes del regadío andaluz y de su sector arrocero valoraron de forma muy negativa el modo en que el Puerto de Sevilla y las instituciones que lo están respaldando están gestionado el proyecto, que algunos parecen empeñados en que se haga de cualquier forma y a cualquier precio, caiga quien caiga, quizá por justificar una esclusa en la que se arriesgó mucho dinero público de forma irresponsable y que nunca debió hacerse sin tener clara su utilidad, señalaron.
En relación con los datos de empleo y beneficios para la actividad económica que están aportando los representantes de estas instituciones, Borja y Bustamante los acusó de hacer pura demagogia con el dragado, aportando unas cifras de empleo que no se soportan ni en el papel y que se desmontan viendo simplemente los datos de actividad de las cinco zonas francas que existen en España.
Asimismo, recordaron que en su momento, la Autoridad Portuaria vendió que la nueva esclusa de Sevilla permitiría crear 15.000 nuevos empleos en los diez años siguientes, cuando la realidad es que, en los años en que lleva en funcionamiento, Sevilla ha pasado de 77.000 a 91.000 parados, 14.000 más que antes.
Por su parte, el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, anunció que impulsará la iniciativa promovida a través del manifiesto Sevilla por su puerto. Eurovía del Guadalquivir, firmada el martes por la Cámara de Comercio hispalense, la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES) y los sindicatos CCOO y UGT en defensa del dragado del Guadalquivir.
Zoido apostó de este modo por que todas las administraciones y la sociedad civil vayan de la mano en este proyecto. No me temblará la mano a la hora de exigir al Estado y a la Junta de Andalucía que se pongan de acuerdo y empiecen cuanto antes las medidas correctoras para sacar adelante este proyecto importante para la vida social y económica de Sevilla, añadió.
