La construcción está en crisis pero en la Universidad de Sevilla (obviando, eso sí, el varapalo judicial a la biblioteca del Prado) la maquinaria de obra no se para. Con los proyectos de la Politécnica y Farmacia ya designados y con el nuevo centro de Enfermería en su recta final en la zona de los Perdigones, el siguiente campus en el punto de mira del Vicerrectorado de Infraestructuras es el de Reina Mercedes.
La Escuela Superior de Arquitectura y la de Ingeniería de la Edificación (antigua Aparejadores) han sumado esfuerzos y han presentado a la Universidad sendos planes de necesidades con el fin de conseguir mejorar sus instalaciones sin moverse de casa. Después de renunciar Arquitectura a un nuevo edificio por tratarse de una opción a largo plazo con "grandes inconvenientes" y al ser la situación de Edificación también crítica en materia de espacios, ambos centros han optado por buscar una salida dentro del mismo campus.
Y la han encontrado: proponen derribar el antiguo pabellón polideportivo anexo a Arquitectura y el salón de actos de la citada escuela para allí construir un nuevo edificio en el que compartirían algunos usos y con el que el campus podría encontrar un alivio a la presión del vehículo privado. El diseño presentado a la Universidad recoge la construcción de un aparcamiento de tres plantas con una capacidad máxima de 230 plazas.
Estos planes, adelantados por este periódico en febrero, ya cuentan con el beneplácito del Vicerrectorado de Infraestructuras. Éste remitió una carta en mayo a la Escuela que dirige Narciso Vázquez haciéndole saber que había recibido "instrucciones" del rector para "elaborar una propuesta técnica para la reforma y ampliación de los edificios de Arquitectura e Ingeniería de la Edificación". Pone algunas condiciones, entre las que destacan que haya un "amplio grado de colaboración" entre ambos centros y que "asuman su permanencia en el campus a largo plazo".
Arquitectura demanda al Vicerrectorado que dirige Antonio Ramírez de Arellano algo más de 8.600 metros cuadrados y Edificación, otro tanto. En la zona nueva se habilitarían espacios para aulas, un centro de recursos para el aprendizaje (que sería de uso compartido por ambas Escuelas) y salón de actos, entre otras cosas. Arquitectura propone que su sede actual sea remozada para que allí se ubiquen los departamentos, despachos y la zona administrativa.