El cardenal y arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, sufrió ayer un desvanecimiento por el que tuvo que ser atendido en una ambulancia, mientras se encontraba en Écija para unas confirmaciones.
Fuentes cercanas al cardenal informaron de que éste sufrió una bajada de azúcar, lo que le originó la indisposición, de la que se recuperó satisfactoriamente poco después. De hecho, ya anoche se encontraba en el palacio arzobispal "totalmente recuperado'', según las mismas fuentes.
El prelado fue atendido por el concejal del PP Ricardo Gil Toresano, médico de profesión, que estaba de guardia. La indisposición ocurrió concretamente en la iglesia de Santiago, sobre las 20.50 horas, justo antes del comienzo de la ceremonia, que el religioso no pudo empezar y que fue oficiada por otro sacerdote.