El área de Infraestructuras para la Sotenibilidad que dirige el primer teniente de alcalde y portavoz de IU, Antonio Rodrigo Torrijos, ha diseñado este carril bici, con 2,5 metros de ancho y un coste de alrededor de 60.000 euros, pero será la delegación de Movilidad la que lo ejecute.
En la calle San Fernando, las bicis tendrán su vía propia en la acera contraria a la Universidad y al llegar a la Puerta de Jerez habrá una señal de stop. Entonces este carril bici cruzará sobre los raíles del tranvía para continuar por la Avenida de la Constitución en la acera contraria a la Catedral, siempre junto al Metrocentro. De hecho, estará delimitado por las tachuelas del tranvía en un lado y por una fila de nuevas tachuelas por otro. Lo que aún no está definido es cómo se delimitará cada uno de los sentidos del carril bici, dado que se quieren pintar las menos líneas posibles sobre el granito gris de la Avenida. Tampoco se sabe cuándo empezará su instalación.
Con este diseño del carril bici, el Ayuntamiento también se ahorra tener que volver a levantar la Avenida y San Fernando. Apenas habrá obras, sólo la colocación de señales y de las tachuelas.
Además, de esta forma, según fuentes de IU, también se asegura que haya espacio suficiente para los veladores de los bares y restaurantes, así como para los peatones.
El TSJA, que respaldó una parte de la Ordenanza de Circulación de Peatones y Ciclistas: la restricción de la circulación de vehículos por el Centro, cuestionó la convivencia entre bicicletas y peatones al considerar que vulneran la Ley de Tráfico.
Si las tesis del TSJA se mantienen (considera la bicicleta como un vehículo), los ciclistas no podrán circular por zonas peatonales ni estacionar en las aceras ni dejarlas amarradas en árboles o mobiliario urbano. El Ayuntamiento recurrió el fallo ante el Supremo, que aún no se ha pronunciado. Lo cierto es que tras este fallo judicial, los colectivos de ciclistas exigieron un carril bici que atraviese el Centro. IU ya anunció que la Alameda también tendrá el suyo.