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La dificultad que tienen los coches para pasar por algunas calles del centro histórico es más que evidente. Las grietas, los socavones profundos y la arenilla han invadido el barrio, convirtiéndolo en un tortuoso camino para peatones y coches que se lamentan por el estado de deterioro de la zona. El temporal de los últimos días no ha hecho más que agravar la situación, que comienza a ser insostenible.
La Asociación de Vecinos del Centro Histórico, aunque reconoce que la solución al problema no se soluciona en tres días: "El estado de las instalaciones del Valle y la zona de la calle Juzgado es simplemente intransitable", señala Caballero. La asociación reclama que "no se hagan parches" y que la solución del problema se haga "de verdad y sin prisas", pide Caballero. Cree que la lluvia ha afectado "de manera evidente", aunque también admite que "no estarían demasiado bien hechas cuando en dos meses se ha ido todo lo que había, tras las recientes obras", concluye Caballero.
Los vecinos se muestran contrariados ante el motivo principal del estado del casco histórico, aunque todos coinciden en que se tiene que solucionar de alguna forma. Muchos no creen que el estado actual de las calles sea por el intenso temporal que ha azotado a la ciudad sino que entienden que el problema viene de lejos:"Que no le echen la culpa a las lluvias, que las calles ya estaban así", señala Eva Infante, vecina de la calle Juzgado, una de las más afectadas de la zona.
Llama más la atención la situación de esta calle, teniendo en cuenta que las obras para reconstruirla fueron realizadas hace tan sólo dos meses: "Es una vergüenza, lo han hecho pronto y mal, es lógico que con la rapidez con la que han hecho las obras con un par de días de lluvía se convierta en arena". Apunta Juan Cruz, vecino del barrio.
Las obras que se están llevando a cabo en algunas zonas, como en la calle Ruíz de Gijón, son también causantes de los numerosos desperfectos y el mal aspecto del barrio: "Los camiones pasan continuamente por aquí para transportar materiales", explica Miguel Melero, vecino de la zona. Los ruidos y los problemas de las obras no dejan indiferente a casi nadie: "Teniendo en cuenta las dimensiones, muchos van rozando las calles y van dejando un rastro de arenilla", se lamenta Josefa Suárez, vecina del centro.
La dificultad que tienen los coches para pasar por algunas calles del centro histórico es más que evidente. Las grietas, los socavones profundos y la arenilla han invadido el barrio, convirtiéndolo en un tortuoso camino para peatones y coches que se lamentan por el estado de deterioro de la zona. El temporal de los últimos días no ha hecho más que agravar la situación, que comienza a ser insostenible.
La Asociación de Vecinos del Centro Histórico, presidida por Alfredo Caballero se ha reunido con los responsables del Distrito Casco Antiguo para valorar los hechos, aunque reconoce que la solución al problema no se soluciona en tres días: "El estado de las instalaciones del Valle y la zona de la calle Juzgado es simplemente intransitable", señala Caballero. La asociación reclama que "no se hagan parches" y que la solución del problema se haga "de verdad y sin prisas", pide Caballero. Cree que la lluvia ha afectado "de manera evidente", aunque también admite que "no estarían demasiado bien hechas cuando en dos meses se ha ido todo lo que había, tras las recientes obras", concluye Caballero.
Los vecinos se muestran contrariados ante el motivo principal del estado del casco histórico, aunque todos coinciden en que se tiene que solucionar de alguna forma. Muchos no creen que el estado actual de las calles sea por el intenso temporal que ha azotado a la ciudad sino que entienden que el problema viene de lejos:"Que no le hechen la culpa a las lluvias, que las calles ya estaban así", señala Eva Infante, vecina de la calle Juzgado, una de las más afectadas de la zona.
Llama más la atención la situación de esta calle, teniendo en cuenta que las obras para reconstruirla fueron realizadas hace tan sólo dos meses: "Es una verguenza, lo han hecho pronto y mal, es lógico que con la rápidez con la que han hecho las obras con un par de días de lluvía se convierta en arena". Apunta Juan Cruz, vecino del barrio.
Las obras que se están llevando a cabo en algunas zonas, como en la calle Ruíz de Gijón, son también causantes de los numerosos desperfectos y el mal aspecto del barrio: "Los camiones pasan continuamente por aquí para transportar materiales", explica Miguel Melero, vecino de la zona. Los ruidos y los problemas de las obras no dejan indiferente a casi nadie: "Teniendo en cuenta las dimensiones, muchos van rozando las calles y van dejando un rastro de arenilla", se lamenta Josefa Suárez, vecina del centro.
