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El caso del policía que mató a un preso llegará al Supremo

La representación jurídica del policía local de Estepa que mató de un disparo a un preso huido presentará un recurso de casación ante el Tribunal Supremo, después de que se le haya elevado la condena de tres años y medio a seis años de prisión por unos hechos que tuvieron lugar en 2002.

el 15 sep 2009 / 20:11 h.

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La representación jurídica del policía local de Estepa que mató de un disparo a un preso huido presentará un recurso de casación ante el Tribunal Supremo, después de que se le haya elevado la condena de tres años y medio a seis años de prisión por unos hechos que tuvieron lugar en 2002.

De esta manera, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha impuesto casi el doble de pena que la fijada en primera instancia por la Audiencia Provincial. El abogado José Estanislao López explicó en declaraciones a Europa Press que no está de acuerdo con la decisión del Alto Tribunal andaluz de considerar al inculpado como autor de un delito de homicidio doloso, ya que cree que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio por imprudencia en el que "habría que aplicar una eximente incompleta de anomalía o alteración psíquica".

El TSJA consideró al acusado como autor de un delito de homicidio doloso en contra del dictamen inicial de la Audiencia sevillana, que lo condenó como autor de un delito de homicidio por imprudencia grave profesional en consonancia al dictamen de culpabilidad dictado por un jurado popular. El abogado recurrió dicha sentencia inicial porque la Audiencia Provincial no estimó la eximente incompleta.

Así las cosas, el Supremo deberá decidir sobre la decisión del TSJA de revocar parcialmente la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Sevilla el 2 de abril de 2007 y condenar a seis años de cárcel a J.F.R. como autor de un delito de homicidio doloso, concurriendo una circunstancia agravante de abuso de poder y una eximente incompleta de anomalía psíquica.

Los magistrados explican en la sentencia que el procesado realizó "disparos conscientes, voluntarios y no accidentales", a pesar de que no "deseara" la muerte del huido.

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