Aspas celebra junto a Gameiro el 'hat trick' conseguido ante el Sabadell en la Copa. Foto: EFE.
Iago Aspas atendía a los medios oficiales, con el equipo preparando el partido del sábado tras las vacaciones navideñas: "El primer día costaba un poco después de ocho días con la familia, pero todos hemos llegado con buen tono y dispuestos a preparar este encuentro. Nos habría gustado acabar cuando el resto, pero ya llegará ese partido (con el Real Madrid y aplazado por la disputa del Mundial de Clubes). Llevamos más tiempo que los rivales preparando el próximo partido y eso nos puede venir bien de cara al futuro", aseguraba.
"He recibido muchos mensajes de amigos y familiares, porque cuando salió el calendario yo ya estaba pensando en este partido, que para mí es muy especial. Uno siempre tiene ganas de jugar, pero más aún contra el Celta por todo lo que significa para mí. Me preguntan tanto los compañeros como el míster, porque tenemos que prepararlo para sacar los tres puntos".
A la hora de examinar a su ex equipo, el de Moaña sabe que los últimos resultados de los celestes no deben ser una referencia: "Vienen de una mala racha con lesionados y sancionados, pero son un equipo muy difícil sobre todo fuera de casa, porque te condicionan y no te dejan tener el balón". "Sabía que lo tendría difícil para jugar cuando llegué aquí, pero no voy a cejar en mi empeño para encontrar una oportunidad. Creo que cuando he jugado lo he hecho bien, pero la competencia es muy alta en este gran club y no es fácil", manifestaba Aspas.
Para terminar, expresaba sus deseos para el nuevo año: "Le pido seguir en competición europea, que para el club es muy importante. En el plano individual, disponer de más minutos".
