El primer espacio, que lleva el nombre del profesor de Bellas Artes nazareno Antonio Milla Jiménez, alberga la exposición Marte-Tierra, de la Fundación La Caixa, donde a través de fotografías de ambos planetas se buscan sus puntos en común.
La segunda sala de La Almona tomará el nombre de Diego Ruiz Cortés, un profesor de dibujo que impartió clases durante tres décadas en el antiguo instituto Virgen de Valme y que murió en 2009 cuando tenía 79 años. Se estrenará con una exposición sobre la presencia de España en toda la zona del mar Mediterráneo.
El reestreno de La Almona es la excusa perfecta para albergar, además, la muestra Recordando a Dalí. Los miembros del colectivo Ventana Plástica ofrecen desde hoy su particular versión de la obra del genial pintor catalán en la tercera sala que se estrenó ayer: la de Emigdio Mariani, un humanista sevillano de los más identificados con la música y la poesía del siglo XX.
La ampliación y rehabilitación de La Almona se ha ejecutado con un presupuesto de dos millones. Con este dinero, además de las nuevas salas, se procedió a la restauración de la torre de La Almona, la última pieza que queda del histórico edificio del centro de Dos Hermanas, que ahora se encuentra en manos privadas. Sin embargo, no es ningún secreto el deseo del Consistorio nazareno de que esta torre, que está dentro del catálogo del Patrimonio Histórico de Andalucía, sea de titularidad pública.
El proyecto de ampliación se remonta a verano de 2007. En esa fecha, el Ayuntamiento aprobó la demolición de la parte de la hacienda de La Almona que daba a la calle La Mina para reconstruirla y ampliar la oferta del centro.
El proyecto lo realizó Ignacio Crespo que, además de ser un conocido arquitecto de la ciudad, tiene una relación especial con el edificio, ya que su familia fue la dueña del inmueble hasta que se lo vendió al Consistorio. Es más, su padre se crió allí y su abuelo estuvo viviendo en estas instalaciones durante casi 40 años.
El acto de reinauguración, que contó con numerosas personalidades, finalizó con la interpretación del Himno de Andalucía por parte de Manuel Lombo y, posteriormente, una jornada de puertas abiertas que pudieron disfrutar todos los nazarenos.
