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El centro de educación de adultos de Écija encara la recta final de sus obras

La empresa ecijana Manuel Laguna se está haciendo cargo de la reforma del antiguo colegio Miguel de Cervantes, para lo que cuenta con 343.700 euros.

el 07 oct 2009 / 15:30 h.

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Las obras para convertir el antiguo aulario del colegio Miguel de Cervantes en Puerta Osuna en un centro de educación de adultos están "prontas a finalizar", según el Ayuntamiento de Écija. La restauración y ampliación del conocido como Pua Chico permitirá contar con un centro de educación adultos de 777 metros cuadrados, repartidos en dos plantas, y sin barreras arquitectónicas.

Las obras consisten en ampliar el aulario a partir de la crujía a la derecha del acceso principal, adosando un nuevo edificio a lo largo de esta fachada, creando un nuevo núcleo de comunicación. El edificio cuenta con sala de usos múltiples, aseos, ascensor, cuarto de limpieza, despacho de administración, sala de profesores, y nueve aulas. También dispone de aseos adaptados para personas con movilidad reducida, uno en cada planta, facilitando su acceso al estar situado junto al ascensor del inmueble.

Estos trabajos pretenden dejar un edificio cuyo núcleo de comunicaciones esté dispuesto de tal manera que se reduzcan lo máximo posible los recorridos de acceso a las diferentes dependencias del centro de educación de adultos. El Ayuntamiento de Écija destaca, sobre todo, la accesibilidad del futuro servicio, de tal forma que se permita a las personas con movilidad reducida la fácil entrada y la circulación por el edificio.

La obra está siendo realizada por la empresa de Écija Manuel Laguna, con un presupuesto de licitación de 343.700 euros, que está financiado en un 80% por la Diputación de Sevilla a través de su Plan Extraordinario de Inversiones. El 20% restante está sufragado por las propias arcas municipales.

Las obras empezaron a ejecutarse hace 13 meses, en concreto en septiembre de 2008. El proyecto tuvo que ser adaptado, ya que el Pua Chico se levanta en un solar bajo el que pasa el arroyo Argamasilla, una circunstancia que convierte en inundable el terreno. De este modo, fue necesario replantear la cimentación del nuevo edificio y cambiar la ubicación del ascensor que se proyectaba instalar.

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