El interior del recinto fortificado del castillo de Alcalá de Guadaíra es el escenario en el que el Ayuntamiento lleva meses recuperando una singular edificación del siglo XIX -un antiguo depósito de agua- para acondicionarlo como futuro centro de interpretación del castillo. Sin embargo, los trabajos de este proyecto cultural de envergadura se hallan muy retrasados ya que en las obras se han encontrado graves desperfectos en la techumbre. Así lo ha asegurado el arqueólogo municipal, Enrique Domínguez, en una visita reciente al recinto fortificado.
Domínguez ha explicado estos días que las abundantes lluvias caídas durante el pasado invierno sacaron a la luz los importantes desperfectos de la cubierta de este antiguo edificio, lo que además ha provocado numerosas filtraciones en el interior del mismo.
Estos desperfectos han obligado a paralizar la prevista adecuación del interior del inmueble y a comenzar los nuevos trabajos para recuperar la techumbre del mismo, tareas que el Ayuntamiento alcalareño espera comenzar en breve, ya que el arqueólogo espera que las labores estén terminadas antes de fin de año y, si es posible, antes de que comience de nuevo la temporada de lluvias y vuelva a empeorar su estado. Respecto a las obras que se van a acometer en el edificio, el arqueólogo explicó que se llevará a cabo el arreglo del techo al que se dotará de una capa impermeable para evitar filtraciones. También contó que éstas se complementarán con la ejecución de una pequeña plaza creada en la puerta del antiguo depósito -hoy un solar vacío a pleno sol- con pérgolas y elementos de jardinería para hacer más cómoda la entrada y el esparcimiento de los futuros visitantes.
Una vez concluidos los trabajos se llevará a cabo la dotación de paneles y plasmas en la zona expositiva que junto a la de administración tienen el objetivo de guiar a los futuros visitantes en su paseo no sólo por sobre el recinto, sino de todo el entorno del río Guadaíra, con información para que los turistas puedan disfrutar de diferentes rutas.
