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El Cercanías a la Cartuja se estrena sin apenas usuarios

el 20 feb 2012 / 13:37 h.

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Los empresarios del parque tecnológico de Cartuja, profesores y alumnos de la Escuela de Ingenieros, vecinos de San Jerónimo... todos aplauden la puesta en marcha de la línea C-2 del Cercanías (Santa Justa-San Jerónimo-Olímpico-Cartuja), pero consideran que la frecuencia de paso, un tren cada hora, es insuficiente en las horas punta, que debió haber una campaña de información y que debe mejorarse, por ejemplo, la accesibilidad de las bicicletas.

En el día del estreno, la ocupación de los trenes era mínima. Nada que ver con otras inauguraciones como las del Metro, el tranvía o el C-5, la línea de Cercanías del Aljarafe. Ayer se registraron entre tres o cuatro personas por tren del C-2. Según los propios trabajadores de Renfe, por un motivo principal: la falta de publicidad.

"Faltó una campaña de información, así como que nos hubieran comunicado la apertura al parque tecnológico o a la delegada del Gobierno", lamentó el presidente de Cartuja, Isaías Pérez Saldaña, quien añadió que la frecuencia de paso de los trenes "no es suficiente", por lo menos, "en las horas punta". "Aquí vienen 30.000 personas de visitas y hay 16.000 trabajadores, así que debieron consultarnos qué horarios eran los más adecuados. No se hizo planificación alguna. No puede haber tan pocos trenes a primera hora de la mañana y al mediodía", criticó. A su juicio, como mucho, debería pasar un tren cada media hora.

Pérez Saldaña subrayó que la información sobre la apertura del C-2 fue "nula" y que los horarios parecen "no estudiados", por lo que dijo esperar que Renfe se replantee hacer cambios tras analizar mejor la demanda. Eso mismo opinó el vicrepresidente del Círculo de Empresarios de Cartuja 93, Jesús Nebrera, y el director de la Escuela de Ingenieros de la Cartuja, José Luis Martínez Ramos, quien abogó por que Renfe flexibilice los horarios.

"Sólo en la Escuela hay 500 profesores y administrativos y unos 6.000 alumnos, así que un tren cada hora suena a poco. Debió ponerse en marcha hace mucho y debieron consultar la demanda, porque antes de las 9.00 de la mañana y hasta las 19.00 e incluso las 21.00 horas hay clases. Sólo hay un hueco entre las dos y las tres de la tarde", apostilló.

Además, Martínez indicó que en algunos casos el servicio del Cercanías no es "muy competitivo" en cuanto a tiempo y que es importante que se facilite el acceso a los trenes con bicicletas y que se ubique una estación de Sevici en la parada del Olímpico del C-2 para que los estudiantes y trabajadores de esta zona de la Cartuja puedan utilizar estos dos medios de transporte de forma fácil y cómoda.

Desde la Asociación de Vecinos de San Jerónimo-Alamillo, Lourdes Moreno indicó que espera que Renfe estudie a partir de ahora la demanda del C-2 para establecer la frecuencia y los horarios definitivos, ya que consideran clave que haya "refuerzos" en las horas punta. Moreno incluso sostuvo que las administraciones deben tener en cuenta que sería "un lujo" que los ciudadanos pudieran haber transbordo entre el Cercanías y el Metro para, por ejemplo, llegar de San Jerónimo a la Universidad Pablo de Olavide.

Una parada en el desierto

Los tornos de la estación de Cartuja del recién estrenado Cercanías C-2 no funcionaban ayer al mediodía, pero no era ningún problema para los trabajadores de Renfe porque apenas llegaron viajeros. No hubo avalancha ni nadie se coló. "En los dos trenes del mediodía habrán venido entre siete y ocho personas", admitía uno de ellos con una razón de peso de coletilla: "Es que no lo sabía nadie".

Uno de los interventores de la línea señalaba que la publicidad del estreno fue "poca" y que hasta él se enteró de la puesta en marcha del Cercanías entre Santa Justa y la Cartuja el pasado sábado, dos días antes. "Las elecciones impiden que se hagan actos de inauguración, pero podrían haber hecho publicidad del servicio que se pone en marcha, ¿no?", preguntaba resignado. Su compañero, en cambio, ponía el acento en otro "problema": "Sólo hay un tren a la hora, así que es difícil que la gente se anime". A su juicio, el éxito de la línea de Benacazón a Sevilla, por el Aljarafe, se debe en gran parte a que hay un tren cada 40 minutos en las horas punta.


Y también hay otro punto a resolver. Los viajeros de Utrera y Dos Hermanas llegan a Santa Justa unos minutos después de que salga el C-2, así que tienen que esperar casi una hora si quieren transbordar, tiempo al que tienen que sumar los 19 minutos que se tardan en llegar a Cartuja o los 15 al Olímpico o los 8 a San Jerónimo. Entre las líneas circulares, por fortuna, eso no pasa y el transbordo es más rápido.

Con todo, algunas personas sí tuvieron ayer el privilegio de ser de las primeras en montarse en el C-2. Reyes, por ejemplo, estudiante de Periodismo y Comunicación, "harta" ya de compaginar el Cercanías y el autobús para llegar a la Cartuja.

¿Y los trabajadores del parque tecnológico? Por ahora, de ellos no hay casi ni rastro. Dos de ellos se acercaron ayer al mostrador de la estación de Cercanías para conocer los horarios del C-2 y su reacción fue unánime: "Me dijeron que un tren cada hora es muy poco, que no les venía nada bien", comentó el trabajador de Renfe que les atendió. Y fueron los únicos en acercarse al mostrador.

Además, criticaron que no haya lanzaderas por el interior del parque tecnológico para acercar al viajero a su puesto de trabajo. "Desde la estación hasta el pabellón de Italia, por ejemplo, hay un buen trecho y no hay autobuses. Los de Tussam -C1 y C2- tardan mucho y rodean el parque, no entran en su corazón, así que no nos sirven para nada", apuntaron. Y, por ahora, ni Cartuja ni el Ayuntamiento están dispuestos a poner en marcha estas lanzaderas que acerquen las oficinas al Cercanías.

Eso sí, las instalaciones de Renfe, pese a los problemas de funcionamiento del primer día, son "de primera". La estación de Cartuja, con mobiliario "de diseño", incluso tiene un espacio pensado para abrir una cafetería. "Si alguna vez esto tiene gente porque, por ahora, esto está en medio del desierto", lamentó uno de los trabajadores.

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