Las obras de la línea C2 del Cercanías, Santa Justa-La Cartuja , estarán terminadas a final de año, como adelantó este periódico en agosto, y posibilitarán que en un futuro la línea pueda continuar hasta Torretriana y Blas Infante, donde conectaría con la línea 1 del Metro. Pero ¿para cuándo? Por ahora, no hay proyecto, ni fecha ni presupuesto, pese a ser una de las mejores soluciones para aliviar el caos de tráfico en la Cartuja, con proyectos en ciernes como el de la torre Pelli.
El presidente del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), Antonio González, confirmó ayer que antes de final de año estará en servicio el C2 y que la línea se diseñó para que puede continuar hasta Blas Infante. No obstante, no hay más detalles de este proyecto, una de las principales reivindicaciones del parque Científico y Tecnológico Cartuja 93, que incluso barajó la posibilidad de conectar Cercanías y Metro a través de un proyecto privado de tren bala.
La llegada del Cercanías a la Cartuja es un proyecto con mucha historia. Es tan antiguo que la recuperación de la línea creada para la Expo'92 se ha licitado dos veces e incluso hubo obras en 2008. Las primeras reivindicaciones a Madrid surgieron hace ya seis años. Un año después, en 2006, Magdalena Álvarez, titular de Fomento entonces, se comprometió a invertir 129 millones en la C2 y C5 (Benacazón-Sevilla). En mayo del pasado año, el ministerio adjudicó la redacción de los proyectos para la ampliación del anillo de Cercanías y su previsión era que entrase en funcionamiento en el primer semestre de 2011. Con todo, el proyecto sorteó la crisis y los recortes de Fomento.
Tras la apertura de esta línea Santa Justa-La Cartuja, "más de la mitad de la población de la provincia de Sevilla estará cubierta con líneas de Cercanías", según Antonio González, quien rectificó sus declaraciones para anunciar que antes de final de año se licitarán los proyectos de las estaciones de la Pablo de Olavide (la estación de Guadaíra) y de La Salud (entre el Virgen del Rocío y Bellavista, en la antigua zona de Uralita), usada sólo como cruce de trenes y de entrada al Puerto.
Además, la estación de la Pablo de Olavide posibilitará que el Metro habilite por fin la parada número 22 de la línea 1, la de Guadaría, que estaba a la espera de que Fomento abriera su estación para convertirse en un importante intercambiador que beneficiará, por ejemplo, a los vecinos de Sevilla Este. Sin esta estación del Cercanías no tenía sentido abrirla porque está situada en una zona no habitada, junto a la universidad.
El presidente de Adif, que respondió a las críticas del PP subrayando que el Estado sigue trabajando "para Sevilla", apuntó que las obras para adecuar la vía y habilitar las estaciones de San Jerónimo (que es nueva), el Estadio Olímpico y el antiguo apeadero de la Cartuja empezaron en abril con un plazo de diez meses que se recortará.
Las obras para llevar el Cercanías hasta la Cartuja, que suponen una inversión de 32.452.360 euros (IVA incluido), se complementan con los trabajos de señalización y comunicaciones, ya adjudicados e iniciados, con una inversión de 11,4 millones. La inversión global en la nueva línea supera los 43 millones, 52,4 millones si se tiene en cuenta el trabajo de 2008. Una vez que Adif termine, Renfe será la encargada de poner en marcha el servicio con 30.000 usuarios potenciales, así como de definir el coste del billete y la frecuencia de paso de los trenes.
Las obras incluyen la duplicación de la vía en todo el recorrido hasta la Cartuja, unos 12 kilómetros, así como actuaciones de infraestructura, vía y edificación a lo largo de 7,2 kilómetros.
Sólo la estación de San Jerónimo tendrá aparcamiento, y con sólo 68 plazas, según González por la falta de espacio en Cartuja y porque en el Olímpico hay "grandes" explanadas.
Por ahora, la media de ejecución de los trabajos ronda el 66%. Destaca que ya se ultima la nueva pasarela peatonal que cruza la ronda Supernorte y el arroyo del Tamarguillo en San Jerónimo y, en Cartuja, se pintan las estructuras de las carpas, cuyas lonas se renovarán para que la Isla no pierda uno de los símbolos que sobreviven de la Expo'92.
Espadas exige al alcalde que defina las lanzaderas de Tussam
El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Juan Espadas, pidió ayer al alcalde, Juan Ignacio Zoido (PP), que planifique y ordene las conexiones de Tussam para cuando se abra la línea de Cercanías Santa Justa-Cartuja, ya que entonces se "deberá actuar a modo de lanzaderas desde la estación de la Cartuja hasta los diferentes puntos del parque tecnológico".
Según apuntó Espadas, la línea C2 vuelve a poner en servicio infraestructuras de la Expo'92 que ahora servirán para "descongestionar el tráfico" en la isla. Además, destacó la inversión de 52,4 millones "en un momento en el que se habla de restricciones" y el hecho de que se han cumplido los plazos.
Tras supervisar con el presidente de Adif, Antonio González, y Espadas las obras, el delegado del Gobierno en Andalucía, Luis García Garrido, señaló la vocación de servicio público de estas obras y resaltó la "cada vez mayor importancia" que tienen las instalaciones ferroviarias en la vida cotidiana de los ciudadanos.
Con este proyecto, además de recuperar los apeaderos del estado Olímpico y Cartuja, se abre una estación en San Jerónimo y se moderniza una vía que también posibilitará mejoras en el resto de líneas del servicio de Cercanías. No obstante, tendrá que ser Renfe la que informe de los cambios en la frecuencia de los trenes, por ejemplo, de la línea a Huelva. Además de la nueva pasarela sobre la Supernorte y el arroyo del Tamarguillo, se construyó un nuevo viaducto en el tapón del Guadalquivir. La UTE encargada de las obras es Iberovías-Sando-Elecnor. Thales se encarga de la señalización.