Fotogalerías: Salida de Triana, Salida de El Cerro, Saludo de la Macarena al Gran Poder, Camas por el Vado de Quema, Alcalá de Guadaíra, Gines, Huévar y Bormujos. El barrio de El Cerro del Águila no defraudó ayer a su Hermandad del Rocío. Como todos los años sus vecinos se volcaron con su Simpecado, al que acompañaron más allá de sus límites. La mañana comenzó temprano, a las 8.00 horas, con la tradicional misa de romeros, para después enfilar hacia la Punta del Verde. Un camino muy diferente al que han venido haciendo desde hace 27 años. En esta ocasión su itinerario ha variado en un 50%, aunque los romeros andarán prácticamente los mismos kilómetros que con el anterior camino. En esta ocasión, en vez de tomar las vías del Aljarafe el Cerro del Águila se dirigirá a Coria del Río, donde hoy, entre las 9.00 y las 9.30 horas, tiene previsto tomar la barcaza para cruzar el río Guadalquivir. Una novedad que hace especial ilusión a los romeros. Pero este cambio de recorrido no se ha efectuado por la novelería de viajar en barcaza, se ha realizado, según explicó ayer el hermano mayor de El Cerro, José María Ruiz, porque es un camino más tranquilo y por el que pasan menos hermandades. Además es algo que venimos estudiando desde hace 20 años, es algo muy meditado, aclaró. Para poder variar su itinerario han tenido que contar con el apoyo de las otras hermandades que cruzan el río por Coria y en especialmente de la comprensión de la de Las Cabezas de San Juan, que nos ha hecho un hueco, explicó con agradecimiento Ruiz. Lo que no varió ni un ápice fue el recibimiento que tuvo el Simpecado en el colegio público Ortiz de Zúñiga, antiguo matadero, donde sus alumnos esperaban la llegada con impaciencia. Todos formados estaban deseosos de ver entrar a la carreta de plata y a sus romeros para cantar la Salve Rociera y la sevillana Sueñan las margaritas. Pero este no fue el único regalo que se llevó la hermandad de este centro escolar, también el Simpecado fue obsequiado con un ramo de flores. De este modo los aproximadamente 500 niños de este colegio desearon a los romeros que tuviesen un buen camino. Eso sí, aprovecharon la ocasión para solicitarles que cuando estén ante la Señora le pidan por las necesidades de esta comunidad y para que les dé fuerzas, esperanza y serenidad, para afrontar las dificultades. Con esta inyección de ánimo en su primera parada, la Hermandad del Rocío de El Cerro del Águila inició su camino en una mañana agradable, más bien fresquita, ideal para hacer una buena peregrinación. Este buen inicio del día les acompañó en toda la jornada. La lluvia les sorprendió en la puerta norte del acuartelamiento del Copero, pero el aguacero, según el hermano mayor, no fue muy fuerte: Hemos tenido un buen día, con una temperatura perfecta, reconoció. A pesar de que uno de los mayores temores de los romeros son las altas temperaturas, María José Cuevas, una mujer de 62 años, que hace el camino de ida y de vuelta con El Cerro del Águila, señaló que a ella no le importa el tiempo que haga, porque le lleva la necesidad de encontrarse con la Virgen, que es la que me impulsa. A Francisco García González, de 78 años, y con problemas de corazón, ayer mismo me hicieron un electrocardiograma, también peregrina por el amor que siente por la Blanca Paloma. Llevo haciendo el camino ya 30 años y espero que me siga dando fuerzas, remarcó.