Repartieron planfletos entre las señoras que tomaban café en las terrazas de los bares, lograron aplausos desde los balcones y no dejaron de gritar "No nos mires, únete" y "Vecino, amigo, esto va contigo". El movimiento 15M salió ayer de debajo de las setas de la Encarnación para llevar al Cerro del Águila sus propuestas de regeneración democrática, en una manifestación a la que se le fueron uniendo vecinos a medida que recorría el barrio. Unas 200 personas salieron a las 20 horas del cruce de Su Eminencia con Hytasa, pero al meterse en la calle Juan de Ledesma una hora después eran medio millar. La cifra debió de sorprender a la Policía Local, que no llegó hasta entonces, lo que obligó a la Policía Nacional a regular el tráfico mientras los manifestantes recorrían la avenida de Hytasa.
Tras una pancarta con el lema Toma tu plaza, tu barrio. Gobierna tu ciudad, la gente entonó cantos ya habituales como "Que no, que no, que no nos representan" o "Lo llaman democracia y no lo es", pero también los adaptó, con "Banquero, escucha, El Cerro está en la lucha".
Comenzaron la marcha muchos chavales jóvenes andando, en bici y en patines -perroflautas muchos de ellos, si se quiere, aunque también gente de más edad y otros perfiles-. Fueron repartiendo panfletos y hablando con los vecinos que miraban desde las aceras, animándolos a participar e informándolos de la asamblea que tenían previsto celebrar al final de la marcha para recabar ideas con las que mejorar el barrio. Los comerciantes salieron a la puerta de sus negocios al escucharlos, algunas señoras mayores se quedaron con cara de póker al recibir las cuartillas, otras que tomaban café en el bar Esquina de Hytasa se levantaron y aplaudieron y muchos otros vecinos optaron por caminar con ellos. Como Ana Fernández, de 36 años y vecina de la calle José María Pereda, que bajó con su marido y su hija cuando vio pasar a la gente, porque "es lo mejor que podemos hacer". Detrás de pancartas con lemas como Políticos, no sois los dueños de la democracia, esta vecina consideraba que "esto es una tomadura de pelo, están jugando con muchas familias, y por algún lado tiene que explotar". Después de haberse pasado por la Encarnación para conocer las propuestas de los acampados, Ana confiaba en que lo primero que se solucione sea "el paro", que también afecta a su marido.
Detrás, David Rodríguez, vecino del Cerro, con Alicia Gaudioso y cuatro amigos, de 18 años y amigos desde el instituto, explicaban que habían acudido porque están "de acuerdo con lo que está proponiendo" el movimiento 15M, aunque aún no tenían claro si meterse en las comisiones de trabajo. Luego iba Manuel, animando a la gente a conocer las propuestas para lograr una democracia participativa de verdad, eliminar los privilegios de los políticos o evitar los abusos de los bancos. "Algunos me han dicho que no podían, que iban con niños, pero míralos, ahí están", decía contento.
Entretanto, Democracia Real Ya celebraba una asamblea en la Facultad de Comunicación para tratar de ordenar la participación de todos los que se les han unido desde hace dos semanas. Sugería seguir haciéndolo por internet, construyendo propuestas como lo hace Wikipedia, con sugerencias sobre lo ya propuesto. Quien no se dio por aludido fue el presidente de la Junta. Al sugerir IU que el movimiento 15M "nos está diciendo algo", José Antonio Griñán afirmó: "No puedo hacer una lectura clara de lo que significa la indignación del 15M".