En el mundo del cine se bromea diciendo que la crisis empezó tres años antes para ellos que para todo el mundo. Para productores, directores y actores es realmente difícil sacar adelante proyectos interesantes, máxime cuando se trata de cortometrajes que a veces tan sólo sobreviven por la ilusión de los más jóvenes. Por eso, todos los amantes del cine agradecen festivales como el de cortometrajes de Dos Hermanas, que, con siete ediciones, es uno de los más reconocidos entre los que se dedican a hacer películas cortas.
La gala del viernes corrió a cargo, por séptima vez, del actor Juanjo Macías y Paz Alarcón. El primero de ellos argumentó que el creador hizo el mundo en seis días, descansando en el séptimo, y como él había presentado seis galas, la séptima decidió descansar en una cama donde iba recibiendo a los premiados.
La homenajeada de este año, la veterana actriz Pilar Bardem, no pudo asistir por "una gripe sin importancia", como explicó uno de sus hijos al recoger el premio. En el vídeo de homenaje, la organización tuvo un buen guiño al certamen al exponer muchas imágenes de cortometrajes en los que había participado.
Otro momento destacado lo tuvo María Botto, al recoger su premio a la mejor actriz por En la otra camilla, que antes de la gala ya lo sabía. "Ya era hora de que me dieran un premio, que todos se los estaban dando a Roberto (Drago)", dijo sobre su compañero en la película y que también había recibido el galardón en Dos Hermanas. El premio al mejor cortometraje en 35 milímetros fue para Killer, de Ignacio Carballo, y el de mejor cortometraje en vídeo, para En la otra camilla, de Luis Melgar.
