El Consejo General del Poder Judicial acaba de sacar a concurso seis plazas de magistrado para Sevilla, justo el día después de haber recibido duras críticas por parte del presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía por haber dejado sin juez a cincos juzgados.
El pasado miércoles el presidente del Alto Tribunal andaluz, Augusto Méndez de Lugo, acusaba de "falta de previsión" al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que ha provocado un "vacío" en los juzgados sevillanos tras el traslado de cinco jueces. Un día después, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó la convocatoria de un nuevo concurso de traslado en el que se ofrecen seis plazas de magistrado para Sevilla, entre ellas las cinco en cuestión. La coincidencia es fruto de la casualidad, pues la fecha de publicación del concurso dependía del BOE y no del CGPJ, que debió remitirlo con antelación.
Las plazas que han salido para su provisión son las de los juzgados de Instrucción número 3, 13 y 18 y la de los juzgados de lo Penal 11, 12 y 9, este último mientras su titular, Francisco Manuel Oliver (nombrado en el concurso anterior), se encuentra en situación administrativa de servicios especiales en la carrera judicial. Estas plazas se quedaron vacantes después de que sus jueces titulares solicitaran el traslado a las secciones penales de la Audiencia de Sevilla, salvo la juez del Penal 11, que solicitó el traslado a un juzgado de Primera Instancia de Huelva.
Bajas y vacaciones. Ésta ha sido la primera vez que cinco jueces de la jurisdicción Penal han solicitado a la vez el traslado. A esta situación se ha unido el que aún hay jueces de vacaciones y algunos están de baja, con lo que no hay jueces sustitutos suficientes para atender a las vacantes. De hecho, el propio juez decano, Federico Jiménez Ballester, se ha visto obligado a celebrar juicios y a atender guardias en detenidos y en Violencia contra la Mujer, pese a que no está entre sus competencias.
La situación ha provocado que en los juzgados afectados se hayan suspendidos los juicios previstos por falta de juez, además del consecuente retraso de los asuntos. Por este motivo, Méndez de Lugo reprochó al Consejo que no hubiese previsto este problema para haber convocado cuanto antes el nuevo concurso o haber cubierto las vacantes con sustitutos.
La convocatoria del jueves se ha publicado 14 días después del nombramiento anterior, un plazo más o menos similar al de otros concursos. Es decir, en esta ocasión se ha seguido el procedimiento habitual, que es esperar al siguiente para que las plazas que han quedado libres sean ofrecidas. A partir de ahora, los magistrados interesados tienen diez días para presentar las solicitudes, tras lo cual la comisión permanente del consejo deberá pronunciarse. En convocatorias anteriores, el resultado se ha conocido aproximadamente en el plazo de un mes (a fecha de publicación del BOE), con lo que hasta principios de octubre no se conocerán los nombres de los nuevos magistrados.
Para entonces, la situación podrá haber mejorado, dado que los jueces que se encuentran de vacaciones ya habrán vuelto y posiblemente se recuperen algunas bajas. El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía apuntaba el pasado miércoles que las vacantes no se cubrirían hasta al menos cuatro meses, al suponer que la renovación del CGPJ podría retrasar los plazos de la convocatoria.
