Parece que las medidas de presión ejercidas por parte de los trabajadores del Centro Hospitalario de Alta Resolución (CHAR) de Utrera están dando sus frutos y, finalmente, se va a producir un cambio de actitud de la empresa con los empleados.
Según explicó la presidenta del comité de empresa, María Teresa Lerma, los miembros de este colectivo han celebrado una reunión con la gerencia de la Empresa Pública Sanitaria Bajo Guadalquivir, a la que pertenece el centro de Utrera, para tratar la situación en que se encuentran los trabajadores del centro, y que ha sido objeto de denuncia en días pasados.
Tras el encuentro, de más de tres horas de duración, los miembros del comité "hemos salido, en general, bastante satisfechos, aunque tenemos nuestras lógicas dudas, porque el ánimo de colaboración que han presentado hacia nosotros es el mismo que vienen mostrando desde enero y, sin embargo, nunca han cumplido".
Lerma afirmó que les ha sido facilitada toda la información que pidieron en la reunión, salvo la que "razonablemente no podían dar porque era necesario buscarla y prepararla, pero nos han firmado un compromiso por escrito de que en una semana la tendremos".
Ante esta afirmación, la presidenta del comité de empresa señaló que "vamos a dar ese compás de espera", y si finalmente no se les entrega la información demandada, continuarán con el calendario de movilizaciones, algo que "hemos hecho saber a la gerencia del hospital".
De la reunión celebrada se ha desprendido "un compromiso al cambio de actitud con los trabajadores, y la gerencia ha dicho que utilizará al comité de empresa para lo que está, es decir, para consensuar los cambios, para llegar a acuerdos y para darnos la información que necesitamos".
Por ello, María Teresa Lerma reiteró que "si no se cumple lo prometido, celebraremos una nueva asamblea de trabajadores y decidiremos las movilizaciones que vamos a llevar a cabo" los 220 empleados que trabajan en el CHAR de Utrera.