Buscar destinos, comparar precios, compartir imágenes y opiniones, desde casa o en el trabajo, a cualquier hora del día o de la noche. Internet ha transformado la manera de organizar y decidir vacaciones y, con ayuda de la crisis, 15,2 millones de usuarios se lanzaron en junio a buscar ofertas.
Los apuros económicos están propiciando el crecimiento de las operaciones en portales de viaje, con el incentivo de hallar el mejor precio y descuentos de última hora. La búsqueda de ofertas vacacionales en la Red creció un 34,5% este año respecto a 2008. Una de cada cuatro ventas de billetes aéreos y reservas de hotel se realizan on-line, explica a Efe Javier Pérez-Tenessa, consejero delegado de e-Dreams, que lidera el sector, con una cuota del 10% de mercado y 5,5 millones de clientes el año pasado.
"Estamos experimentando las ganancias de cuota más rápidas de nuestra historia", debido, asegura, a una mejora en los medios tecnológicos y unos precios entre un 10-15% más bajos, "nunca vistos en julio".
En el mes de junio, según datos de Nielsen Online facilitados a Efe, 15,2 millones de españoles visitaron alguna web para organizar sus vacaciones. Y lo hicieron con intensidad. Con una dedicación media de 51 minutos y 7,2 sesiones por persona. Seis millones y medio de usuarios se conectaron desde su lugar de trabajo.
Hombres y mujeres, casi a la par, de entre 21 y 34 años, y una cuarta parte con ingresos anuales de entre 18.000 y 27.000 euros, son los principales buscadores de gangas para las vacaciones. La demanda aumentó más en hoteles (71%) que en vuelos (48,7%), respecto a 2008.
Los clientes "están comparando más, y las compras se hacen de manera racional", indica Ignacio Sala, director de Márketing y socio fundador de Atrápalo.com. "Alargan la decisión, esperan a los días previos por si sale una oferta descomunal, y están cerrando con mucho retraso los viajes". Las preferencias: desplazamientos de corta distancia, vuelos nacionales y europeos -París, Londres, Roma- antes que intercontinentales, turismo urbano, balnearios y productos relacionados con la salud.
El gasto medio de las personas que reservan sus vacaciones en internet es de unos 300 euros por billetes de avión u hoteles y de 1.000 euros por paquetes semanales en e-Dreams. Hay clientes tradicionales que, por efecto de la crisis, han pasado a ser clientes online, asegura Javier Pérez-Tenessa. "Una de las ventajas de internet es que es más barato", pero no sólo es eso, "la gente que tiene dinero tampoco quiere pagar más, ni desplazarse a una agencia, con un horario, esperar la cola,... casi es más útil para el cliente con recursos que no tiene tiempo".
Los inconvenientes frente a la venta tradicional, a juicio de la Organización de Consumidores y Usuarios, son una menor flexibilidad en los viajes combinados y la falta de capacidad para responder "en persona" a las dudas del usuario.