La Hermandad de la Redención presentó a los hermanos y a los medios de comunicación en la tarde de ayer, justo antes del segundo día del quinario a Nuestro Padres Jesús de la Redención, la restauración y renovación de los bordados del palio de la Virgen del Rocío, llevada a cabo por el bordador Francisco Carrera Iglesias.
La actuación sobre el palio ha consistido en la restauración del techo, manteniendo la malla central, y la renovación de las bambalinas. En concreto, Carrera Iglesias ha procedido a realizar un bordado nuevo para la cara exterior de las caídas, restaurando la antigua cara exterior y adaptándola al interior de la bambalina. Esto se debe a que la parte interior que se conservaba era de mala calidad, realizada a base de recorte y no de bordado en hilo de oro.
Para el acto el palio se dispuso sobre sus doce varales en la parroquia de Santiago, concretamente en la nave que linda con la calle Lanza, donde se podía contemplar en toda su plenitud el gran estreno para este año de la corporación del Lunes Santo. Para comenzar la presentación, tomó la palabra el hermano mayor, José Carretero Guerra, que hizo un breve recorrido por la historia del palio. Las bambalinas delanteras se estrenaron en 1969 y eran obra del taller de Carrasquilla, mientras que las laterales, culminadas en 1973, se debieron al trabajo del taller de los sobrinos de Esperanza Elena Caro. El deterioro y el estado de las bambalinas interiores hizo "urgente y necesaria una actuación inmediata", confesó el hermano mayor. Carretero, antes de dejar la palabra al artista, aseguró que la actuación "enriquece enormemente el patrimonio de la hermandad. Las bambalinas han guardado el mismo diseño, pero están llenas de luz, matices, riqueza y color", concretó.
Paquili, como se conoce popularmente al bordador, quiso agradecer tanto a la junta de gobierno actual como a la anterior la posibilidad de realizar "un sueño". Recordó su vinculación con la hermandad, a la que perteneció, y además felicitó a los responsables de mantener la malla central del techo de palio. "Eso significa que las personas que queremos y ya no están, desde el cielo, van a poder seguir viendo la cara a la Virgen del Rocío", aseguró. Hay que recordar que la otra propuesta barajada en su día para la renovación del palio, obra de Dubé de Luque, contemplaba sustituir las partes de malla por terciopelo y viceversa.
Por último, volvió a tomar la palabra el hermano mayor de la cofradía, lanzando un mensaje acerca de los próximos proyectos patrimoniales. "Espero que, si Ella quiere, nos podamos ver en pocos años presentando el manto bordado de la Virgen del Rocío", auguró.
