El uso del dispositivo de seguridad podría haber salvado la vida de la mitad de las personas que fallecieron el año pasado en accidentes de tráfico en las carreteras andaluzas.
Según los datos de siniestralidad vial ofrecidos ayer por eldelegado del Gobierno en Andalucía, Luis García Garrido, un 32% de las víctimas mortales no llevaba puesto el cinturón. Aunque esta cifra supera la media nacional, que se sitúa en torno al 23%, el uso del cinturón ha aumentado un 10% desde 2001.
En el caso de los motoristas, un 3,5% de los fallecidos no llevaba casco, muy por debajo de la media nacional con un 7%.
Respetar los límites de velocidad también podría haber ahorrado muchas vidas. Según el informe, un 35% de los accidentes mortales registrados en 2010 tuvo como causa la velocidad inadeacuada, lo que se traduce en más de un centenar de muertes.
El grupo de edad con una mayor siniestralidad fue el comprendido entre los 25 y los 34 años con un 22% del total. Cabe destacar que todos los grupos de edad han reducido la mortalidad a la mitad desde 2001.
En cuanto al tipo de accidente, los atropellos a peatones se redujeron en un 8% respecto a 2009 y un 65% desde 2001. Por provincias, en todas se produjo un descenso de los fallecidos excepto en Cádiz y Málaga.