El entrenador del Manchester City, el italiano Roberto Mancini, ha pedido al máximo accionista y propietario de la entidad de Gran Manchester, Khaldoon Al Mubarak, que haga un esfuerzo por contratar a Fernando Torres, delantero del Liverpool y estrella de los reds, para la próxima temporada.
Así, y según publicó en su edición de ayer The Guardian, el empresario árabe, dedicado al sector del petróleo y con un patrimonio desconocido para la prensa inglesa, prepara nada más y nada menos que 70 millones de euros para convencer al '9' madrileño y a su club.
Si al Liverpool le tocaría el gordo con el ingreso de esa mayúscula cantidad, al ex del Atlético de Madrid le correspondería una pedrea muy atractiva.
Así, y siempre según las informaciones del tabloide inglés, el jugador cobraría 11 millones de euros anuales, convirtiéndose de esa forma en el jugador mejor pagado de la Premier.
La noticia ha causado un gran revuelo en Liverpool, donde uno de los miembros del club negó ayer mismo a The Sun que vayan a vender al '9', a pesar de la suculenta oferta que puedan recibir.
El empresario norteamericano George Gillet, uno de los propietarios más poderosos de la entidad, confirmó a The Guardian en su edición digital que "no hemos recibido una oferta, pero aunque nos llegue no vamos a venderlo".
"Es la estrella del momento para el Liverpool y que yo sepa no hay precio para vender a una estrella", recalcó. "Forma parte de nuestro proyecto, algo que está quedando de manifiesto porque con su lesión estamos quedando un poco huérfanos en ataque", precisó.
Por otra parte, el propio delantero mejora de su lesión y ayer se le vio en unas imágenes que captó Marca caminando por la ciudad condal con muletas a 48 días para que dé comienzo el Mundial, cita para la que todavía es seria duda.
Torres se someterá en las próximas horas a una revisión médica para valorar la evolución de su intervención quirúrgica, toda vez que hasta los propios médicos hayan catalogado de exitosa la operación. Acompañado de un amigo y un familiar, el '9' dio un paseo por los alrededores del hotel en el que está hospedado.
