El secretario de Estado y director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Alberto Saiz, garantizó ayer a los portavoces parlamentarios que forman parte de la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso que Alberto Flórez, el ex espía que vendió información clasificada a Rusia entre los años 2001 y 2004, no traficó con datos relativos a la banda terrorista ETA.
Algunos portavoces mostraron su inquietud ante la posibilidad de que Flórez hubiera podido vender información sobre la banda terrorista, habida cuenta de que en los años 90 trabajó para el cuartel de la Guardia Civil de Intxaurrondo y llegó a estar infiltrado en el entorno de la banda terrorista. Saiz hizo un repaso de la actuación del CNI desde que se descubrieron las actividades ilegales de Flórez hasta que fue detenido en Tenerife bajo la acusación de revelar información clasificada a Rusia a cambio de dinero. En la actualidad, el caso que instruye la Audiencia Provincial de Madrid continúa sometido al secreto de sumario y el ex espía permanece desde el pasado mes de agosto en la prisión de Alcalá Meco.
Reproches
El portavoz del grupo popular en el Congreso, Eduardo Zaplana, aprovechó la coyuntura para reprochar a Saiz que el pasado mes de julio declarara públicamente en rueda de prensa sobre el asunto. El responsable del CNI se defendió alegando que su intención era la de actuar con la máxima transparencia.
"Precisamente por su perfil, el director del CNI, debía de esmerarse en no protagonizar este tipo de iniciativas y actos que no son los habituales", insistió Zaplana. Cuando se conoció la detención de Flórez, el propio Saiz mostró su disposición a acudir al Congreso a informar a los grupos y el PP llegó a pedir su comparecencia urgente, pero el PSOE propuso dejarla para después del verano.
