No habrá rebajas adelantadas al 2 de enero en Andalucía. El cisma abierto en el sector ante esa posibilidad es tan evidente que la Confederación Empresarial de Comercio de Andalucía (CECA) ha desistido de solicitarla oficialmente a la Consejería del ramo, la dirigida por Luciano Alonso, que ya tenía preparada la base normativa para anticipar las rebajas respecto a su tradicional comienzo, la jornada posterior a la de Reyes.
Fuentes de la CECA indicaron ayer al mediodía que hasta hoy no se sabría si pedirían tal adelanto a la Junta de Andalucía, una vez que las ocho provincias manifestaran o no su conformidad con una idea que lanzara el propio presidente de la patronal, Manuel García-Izquierdo, y que Luciano Alonso se apresurara a arbitrar legalmente como iniciativa para mitigar el impacto de la crisis económica sobre el comercio.
Sin embargo, por la tarde José Cañete, presidente de la patronal sevillana del sector, Aprocom, ya informaba a este periódico de que el anticipo se daba por descartado, ante la división surgida entre los distintos territorios. Es más, en Sevilla ni tan siquiera hubo votación en el seno de Aprocom, tal y como estaba prevista, al aflorar también discrepancias entre los socios. En suma, "nos quedamos como estamos", dijo Cañete. A la Consejería se dará ahora, pues, la callada por respuesta.
El empresario, que había respaldado a García-Izquierdo, se lamentó de las "rebajas encubiertas" que existen actualmente, en referencia a las masivas ofertas y promociones de hasta el 50% que proliferan en las tiendas desde hace semanas.
Preguntado sobre cuál será la reacción del pequeño y mediano comercio, Cañete señaló que, ante "la crisis de consumo y de ventas", que cada uno actúe "bajo su propia responsabilidad". Léase, vendrán más y más promociones.
