Una de las principales medidas que reclaman es que vuelva a haber aparcamientos en la calle Nuestra Señora del Águila, conocida como La Mina. Los mismos que fueron retirados, con los bolardos, tras la riada que provocó la muerte de dos mujeres, y una de cuyas causas fue precisamente la aglomeración de vehículos en esta vía. Los comerciantes piden también la instalación en toda la calle de zona azul, sistema que ya se probó y que fue retirado porque no funcionaba.
Las exigencias de los comerciantes incluyen otros cambios en la circulación para evitar los atascos provocados por el corte de tráfico en la calle Alcalá y Orti. Quieren que la calle San José cambie de sentido, posibilitando el acceso al centro y al parking de la antigua Sevillana, y que se acondicione "para su uso inmediato" el aparcamiento de la nueva biblioteca de la plaza del Perejil, así como el de Francisco, utilizado por la empresa que ejecuta la obra en la calle Bailen. Pretenden que este último se acondicione tanto para dicho uso como para el público.