Los comerciantes de Hernando Colón no están dispuestos a continuar con los atascos continuos y el ruido de tráfico constante que hay a diario en la calle, única salida del centro para el tráfico de la zona monumental que accede al casco antiguo por la calle Águilas. Por ello, y además de exigir al Ayuntamiento la peatonalización de la calle, han propuesto al Consistorio una serie de alternativas con las que paliar la falta de coches por esta calle. Entre ellas destaca cambiar el sentido de la calle García de Vinuesa para que, a través del barrio del Arenal, puedan acceder a la zona monumental los residentes y vehículos de carga y descarga, sin la necesidad de entrar forzosamente por Águilas.
Según explicó el portavoz de los comerciantes, Manuel Ruiz, el descenso de las ventas por culpa del tráfico ha sido brutal y algunos comerciantes ya se están planteando echar la persiana y buscar un local en otra ubicación por culpa de los 16.000 coches diarios que según han cifrado circulan por la céntrica calle.
Por ello, desde hace meses vienen reivindicando al alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, la peatonalización de la calle ya que, según ellos, desde que se eliminaron los coches de la Avenida de la Constitución todo el tráfico de salida lo soporta Hernando Colón. "Cada coche que pasa por aquí echa humo a la Catedral, que es un monumento y luego nos vamos a la Unesco para defender que Sevilla es Patrimonio de la Humanidad", criticó el comerciante. Por ello, ya mantuvieron una reunión con el regidor y le plantearon una serie de alternativas al tráfico rodado en la zona. Según les han comunicando del Ayuntamiento, están actualmente en fase de estudio.
En esta propuesta, enviada al Consistorio el pasado 22 de junio, los comerciantes alertan de que la señal de tráfico que limita en tráfico por Águilas a la carga y descarga, hoteles y acreditados no es respetada "absolutamente por nadie". "Cualquier coche a cualquier hora entra por esa calle a pesar de que la placa lo prohíbe expresamente, y todo el que entra por esa calle al final sale del centro por Hernando Colón hacia Mateos Gago".
No obstante, y con la idea de "no aislar por completo el centro", la propuesta de los comerciantes también pasa por permitir la entrada por Águilas pero con la plaza de la Alfalfa como punto de máxima penetración. Ahí, los coches deberían girar por Candilejo para llegar a la Puerta de la Carne por Cabeza del Rey Don Pedro y San José. Para los garajes de Cuesta del Rosario y Álvarez Quintero, la propuesta pasa también por circular desde la Alfalfa hacia Luchana, Manuel Rojas Marcos, Segovia y Cuesta del Bacalao, aunque la estrechez de estas vías hace la viabilidad mucho más compleja.
Con el objetivo de aportar todas las ideas posibles, el portavoz de los comerciantes precisó que en la propuesta remitida al Ayuntamiento también se contempla la posibilidad de que el tráfico que llegue hasta el Banco de España cruce la Avenida hacia Joaquín Guichot, desde donde los vehículos podrán buscar la Plaza Nueva por Gamazo y Castelar o bien, salir al barrio del Arenal.
Además, Ruiz recordó que con el cambio de sentido de García de Vinuesa, se habilitaría una entrada tanto para los taxis como para residentes y camiones de carga y descarga a la zona monumental de manera que no todos los vehículos tengan que pasar necesariamente por Hernando Colón. "Los turistas ven los atascos de coche y directamente se van hacia otra calle porque no se puede soportar el tráfico", alegan desde el sector.
Los comerciantes de Hernando Colón han intentado manifestarse y cortar la calle pero no han recibido la autorización de la Delegación del Gobierno. La protesta únicamente les era permitida en la puerta del Banco de España, por lo que no podrían cortar al tráfico rodado en la misma calle.
Debido a la estrechez de la vía, es muy común que los camiones de carga y descarga dejen los vehículos en medio de la misma por unos minutos, lo cual provoca un larga fila de coches -muchos de ellos tocando el claxon-.
La otra opcición de los repartidores, si no encuetran sitio en las zonas habilitadas de carga y descarga o simplemente quieren ahorrarse unos metros andando, es subir los camiones directamente a la acera, obstaculizando el paso de los turistas por la zona y provocando graves daños al acerado de la vía pública.
En Hernando Colón ocurre lo contrario que en la mayoría de las calles peatonalizadas, como Tetuán o Asunción, donde el cierre al tráfico encontró la oposición del comercio. Sólo hay un precedente: la peatonalización de un tramo de la Gavida de salida a Baños, promovido por los vecinos y tiendas del entorno.
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