A poco más de un mes de que entre en vigor el impuesto de cinco céntimos por bolsa de plástico de un solo uso, a la Junta se le ha abierto un nuevo frente con los comerciantes, totalmente en contra de esta tasa, verde para el Gobierno -su objetivo es contaminar menos- y "recaudatoria" para el sector. Los comerciantes están "desesperados" porque a la caída de ventas que prevén en Navidad y rebajas se suma este impuesto, que empezará a cobrarse desde el 1 de enero. Lo pagará directamente el comprador -en 2012 serán diez céntimos- y su puesta en marcha costará al comercio unos 36 millones de euros, según sus cálculos, y afectará a 100.000 establecimientos andaluces. El sector, que denuncia la "precipitación" de la Junta por aplicar un impuesto "sin consenso", pide eliminarlo o retrasarlo seis meses para que las empresas tengan tiempo para adaptarse. El Ejecutivo alega que la medida se conoce desde junio.
Fue entonces, en el Debate del Estado de la Comunidad, cuando el presidente andaluz, José Antonio Griñán, anunció nuevos impuestos para aliviar el desplome de ingresos. Algunos tenían una finalidad ecológica, como el de las bolsas de plástico, y otros apuntaban a los ricos, como la tasa que pagarán los bancos y cajas con oficinas en Andalucía según sus depósitos (se estima recaudar 132 millones de euros), o la subida del IRPF para las rentas superiores a 80.000 euros al año, que inyectará 31 millones.
Todos entran en vigor el 1 de enero, "el peor momento posible" para cobrar por las bolsas, coincidieron ayer todas las organizaciones del sector integradas en el Consejo de Comercio de la CEA. Primero, porque las firmas ya tienen planificada la campaña navideña y cuentan con un gran stock de bolsas que adquirieron previamente. Segundo, porque las empresas -sobre todo los supermercados y los pequeños establecimientos, los más perjudicados- "no tienen capacidad" para, en tan poco tiempo, informar a los consumidores, formar a sus trabajadores y cambiar su sistema informático. Ahí es donde prevén el mayor desembolso, ya que en los ticket de compra deberá aparecer otra línea especificando el número de bolsas de plástico que se lleva el consumidor y el precio. Los establecimientos tendrán que crear otra aplicación para realizar los balances internos a final de año.
culpar a la junta. Lo que sí tienen claro los comerciantes es que harán ver al comprador que tienen que pagar por las bolsas "porque lo dice la norma del Gobierno andaluz, no porque el empresario quiera", aclaró Rafael Ramos, de la Asociación Nacional de Empresas de Distribución (ANGED). El sector criticó además que la norma, que será aprobada hoy por el Parlamento, tiene un "afán recaudatorio" -la Junta calcula ingresar 45,4 millones en 2011 y el doble un año después- y no un fin ecológico "porque no grava un producto determinado, sino al comercio". Los empresarios dicen estar a favor de reducir progresivamente el consumo de bolsas de plástico y han ofrecido a la Junta trabajar por un Pacto por la Bolsa, pero, según el presidente de la CECA, Manuel García Izquierdo, el Ejecutivo autonómico "lo ha rechazado" y ha "cerrado la puerta" a la negociación con el sector.
Los comerciantes denuncian también que, a estas alturas, no existe un desarrollo normativo que aclare algunos flecos que, a su juicio, aún están sin concretar, por ejemplo, si los comercios tendrán que pagar el IVA sobre este nuevo impuesto, las sanciones a las que se enfrentan en caso de incumplimiento o las bolsas que quedan excluidas de esta tasa -en principio las biodegradables y las de múltiples usos-. La Junta asegura que el borrador de la orden está "prácticamente listo", que los comerciantes ya lo conocen y que en el trámite de audiencia es cuando se podrán incorporar cambios.
Los comerciantes advierten de que la medida situará en "clara desventaja" a los empresarios andaluces respecto a los de otras comunidades en un momento de "alta retracción del consumo".