El comisario del caso Bretón: "No existe duda" de que los restos óseos son de Ruth y José

Asegura que tras "desmontar" la versión sobre la desaparición, los niños estaban en la finca "sí o sí", y que la caja con restos estaba "precintada".

el 25 jun 2013 / 15:04 h.

El comisario que llevó el grueso de la investigación de la  desaparición de los niños Ruth y José, supuestamente asesinados por  su padre, José Bretón, ha declarado este martes ante el Tribunal del  Jurado y el magistrado Pedro Vela que sin precisar cómo supuestamente  murieron los pequeños, su deducción es que "han muerto" y "no existe  duda ninguna", a falta del ADN que "científicamente no se puede  realizar", que los restos óseos hallados en la hoguera son de los  pequeños por las "deducciones lógicas". breton-juicio-2606En este sentido, el comisario y jefe de la Unidad de Delincuencia  Especializada y Violenta (UDEV), Serafín Castro, ha aludido a "la  parcela" particular de la familia en la que habían estado los  pequeños el día 8 de octubre, "una hoguera fuera de sitio, unos niños  que desaparecen y los huesos", ha apostillado el jefe de la Unidad de  Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) durante una  comparecencia que se ha alargado unos 40 minutos. Al respecto, Castro ha argumentado que tras "desmontar" la versión  de José Bretón sobre la desaparición de sus hijos en el Parque Cruz  Conde de Córdoba, éstos estaban en la finca "sí o sí", según ha  defendido el comisario, a quien le sorprendió la "tranquilidad  espantosa" del acusado, que en una ocasión le dijo que la finca era  "el santuario de los niños". En concreto, el comisario dice que se enteró de la desaparición el  mismo día 8 de octubre y pidió que le informaran de "cualquier  incidencia de carácter relevante". Días después se trasladó a Córdoba  y tras detener a Bretón, mantuvo conversaciones con éste en el  registro de la finca, concretamente en ellas el comisario le "llamó  la atención" que el acusado estuviera allí "tan tranquilo" como si no  fuera con él el caso, en un momento el comisario le dijo que "la  teoría del parque está desmontada", a lo que Bretón le contestó que  "esa parte no la controlaba". En otra ocasión, le preguntó dónde estaban los niños, siempre en  presencia de su abogado, pero Bretón le comentó que no se lo podía  decir, al tiempo que niega que le dijera al acusado que le ofrecía un  avión  para salir de España si le decía dónde estaban los niños, algo  que, "no se me ocurriría en la vida", ha sentenciado el comisario. De este modo, detalla que en todo el caso "una parte estaba  perfectamente planificada y otras que no", que es cuando salen de la  finca y Bretón "no sabía con lo que se iba a encontrar, pese a que  había hecho gestiones", puesto que participaban terceras personas a  las que el acusado no controlaba, según ha puntualizado el comisario,  quien apunta que estaban "abiertas todas las posibilidades". No obstante, aclara que el equipo policial no tenía "duda ninguna  de que la desaparición de los niños tenía un origen criminal", y  jugaban con dos variables, como era "el espacio y el tiempo". En el  espacio, tras "comprobar todo" y descartar que los niños "no habían  llegado al parque", quedan unas horas entre las 14,00 y las 17,30  horas para la investigación; y el espacio, "la finca", en la que  estuvo Bretón esas horas con sus hijos, de manera que "los niños  tenían que estar ahí sí o sí", añadiendo que en la mañana de los  hechos Bretón estuvo en al finca. NINGUNA INTERVENCION MAS QUE LA DE BRETON. En este sentido, detalla que se montó el dispositivo para buscar a  los niños en la finca sin escatimar medios, al tiempo que también se  buscó en otras zonas, como en el exterior de la finca y junto al río  Guadalquivir, por "la única posibilidad de cuatro o cinco minutos"  tras salir de la finca Bretón que hubiera dejado a los niños "en las  inmediaciones", pero todas las búsquedas "siempre con resultado  negativo". Además, ha señalado a preguntas de la defensa que se ha  buscado en otros sitios como en Villa del Río, pero "todas las  gestiones que veníamos haciendo apuntaban que los niños estaban en la  finca", ha zanjado, destacando que "para nada ha intervenido nadie en  este caso". Además, el comisario ha señalado que "no conoce" la declaración de  un testigo que dijo que había un hombre masturbándose en un coche  lleno de peluches junto al Parque Cruz Conde durante días antes a los  hechos y después del 8 de octubre ya no estaba. LA CUSTODIA DE LOS RESTOS OSEOS Y LA PERITO. En relación a los restos óseos, Serafín Castro ha informado de que  eran "piezas de convicción", estaban "controladas en todo momento" y  "siempre sabíamos" dónde estaban y quién los controlaba. Una vez que  los restos óseos llegan a Madrid, tras su paso por Córdoba y Sevilla,  permanecen en las oficinas de la UDEV "en una caja grande custodiada  y guardada", aunque sin caja fuerte, ha puntualizado el comisario,  para agregar que "siempre" estaban vigilados. Además, ha precisado  que una de las piezas que falta en las cajas se desintegró "por el  estado en el que se encontraba, en cenizas" y detalla que  posteriormente se hallaron los acelerantes. También ha defendido el trabajo realizado por la forense policial  Josefina Lamas en su trayectoria, de la que desconoce que haya  prescrito el expediente disciplinario que se le abrió, según ha  indicado la defensa, al tiempo que precisa que "es una persona humana  y está sujeta a equivocaciones y errores", de modo que "en un momento  determinado puede equivocarse", después de que en el primer informe  del caso dijera que los restos óseos de la hoguera eran de animales,  aunque "'a posteriori' ha reconocido su equivocación", ha subrayado  el comisario, quien asegura que "era el más interesado" en que el  asunto se resolviera "lo antes posible". En cuanto a las fotos que examinó el forense Francisco Etxeberría,  relata que el forense estaba haciendo un trabajo y le ensañaron las  mismas, y tras ello la abogada de la acusación se puso en contacto  con la policía para que enseñara las mismas al experto, pero sin la  necesidad de "autorización judicial", aunque informaban a la  autoridad de los pasos que daban en la investigación, según el  comisario, quien resalta que las fotos "no fueron retocadas", y  aunque falta un cuadrante en una foto, "no es significativo". Por otra parte, Serafín Castro ha destacado que los medicamentos  que supuestamente el acusado suministró a sus hijos no se han  encontrado en el registro de la casa en Córdoba, ni en Huelva, aunque  sí "la receta", por lo que "no sabemos si se los ha dado a los  niños", al tiempo que recuerda el intento de suicidio de Bretón en el  año 1997. Para el comisario del caso, "no hay un crimen perfecto, hay  una investigación imperfecta".

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