El accidente que le costó la vida a un operario del servicio de grúa cuando descargaba un vehículo en la sede de la Policía Nacional sigue sin aclararse. Los representantes del comité de empresa reconstruyeron los hechos durante toda la tarde de ayer en la Jefatura junto a los agentes que investigan el caso. Las conclusiones aún no están cerradas, aunque desde el comité de empresa, donde Csi-Csif tiene mayoría, se está investigando si el vehículo pudo fallar o estar en mal estado. El sindicato ha alertado en repetidas ocasiones de problemas en el parque de vehículos de Aussa.
Durante la mañana de ayer, la Policía Nacional difundió un comunicado en el que apuntaba el resultado de las primeras pesquisas. Según este informe, el trabajador murió arrollado por su propio vehículo cuando éste se desplazó dos metros hacia atrás en trayectoria curva por motivos aún desconocidos. En este movimiento atropelló a la víctima con la rueda delantera. Falleció en el momento por aplastamiento torácico-abdominal. En esos momentos se encontraba completamente solo, lo que complica una investigación que ayer aún seguía abierta y en manos del juzgado. La víctima fue enterrada en la tarde de ayer.
A la misma hora del sepelio, el presidente del comité de empresa y el delegado de prevención de riesgos laborales aún seguían en la Jefatura de Policía Nacional tratando de esclarecer unos hechos que desde el primer momento desconcertaron a los representantes de los trabajadores. Aunque en una primera interpretación de los hechos se apuntó a que el freno de mano estuviese echado y la rueda girada, fuentes del comité subrayaron que las investigaciones van ya más allá y apuntan a la grúa.
El accidente que costó la vida a J.M.M.P., de 49 años, casado, con dos hijos y con casi dos décadas de experiencia en la profesión, es el primero que se produce en Aussa desde que esta empresa, participada en un 51% por Tussam, empezó a gestionar el servicio de retirada de vehículos y el de la grúa. Nunca se había producido un siniestro de estas características, lo que ha desconcertado tanto al Gobierno municipal como a los propios trabajadores de la empresa.
Durante la jornada de ayer se sucedieron las muestras de duelo de la Corporación municipal por lo ocurrido e incluso se realizó el minuto de silencio que el Ayuntamiento organiza cada vez que se produce un accidente laboral, aunque en esta ocasión presidido por el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín.
Tanto el portavoz de IU, como la Delegación de Movilidad y los representantes de los principales sindicatos se pusieron a disposición de la Policía Nacional desde el primer momento para esclarecer las circunstancias del accidente, que investigan tanto este cuerpo como la Inspección de Trabajo y el propio juzgado.
El siniestro se produjo además en pleno recinto de la Policía Nacional y fueron los propios funcionarios de la Científica quienes socorrieron a la víctima aunque no pudieron hacer nada por su vida. Instantes después llegaron al lugar de los hechos los bomberos, el servicio de emergencias sanitarias del 061, la juez de guardia, el fiscal y el forense, además de la Inspección de Trabajo, que realizó en el lugar de los hechos la primera revisión del funcionamiento de la grúa.
La grúa se disponía, en el momento del accidente mortal, a descargar un vehículo en el parque de la Policía Nacional para que procedieran a sacar las huellas dactilares en el marco de una investigación, aunque cuando todo ocurrió no había nadie en las proximidades del coche.
