El edificio socioeducativo que está construyéndose en la barriada de Olivareros abrirá sus puertas al comienzo del próximo curso. Así, al menos, lo esperan el alcalde, Francisco Jiménez (PA), y el concejal de Cultura, Francisco Serrano, que confían en que las obras estén finalizadas en verano.
Los ediles han visitado recientemente el inmueble, para conocer in situ el desarrollo de los trabajos, iniciados gracias al Plan E del Gobierno central. Ejecutado por la empresa utrerana Proherna, el proyecto cuenta con 1,4 millones de euros de presupuesto.
El centro tendrá como función principal la de servir de sala de estudios, una cuestión demandada por la población joven. El edificio, cuyos trabajos están en un estado muy avanzado, consta de tres plantas. La baja, con más de 160 plazas de estudio y 375 metros cuadrados, constituye un espacio diáfano que incluye unas mesas largas denominadas salvanivel, equipadas con tomas de corriente para el uso de ordenadores portátiles.
La primera planta albergará tres aulas de 62 metros cuadrados cada una de ellas. Finalmente, la planta segunda estará adaptada para acoger otra gran sala de estudios, con un total de 80 plazas y unas dimensiones de 205 metros cuadrados. El inmueble incluye, además, terrazas en las plantas superiores como zonas de esparcimiento, algo único en estos equipamientos.
