El Gobierno local salió ayer en defensa del concierto del grupo de hip hop Los Chikos del Maíz que se celebrará hoy en la Alameda por segundo año consecutivo en el marco de los actos por la III República. IU llegó a acusar al PP de poner en riesgo la seguridad de esta agrupación y a denunciar que han sufrido amenazas en los últimos días que obligarán a reforzar la vigilancia; mientras que el PSOE lo comparó “con una chirigota de Cádiz” y señaló las actuaciones llevadas a cabo por este mismo grupo en municipios valencianos gobernados por los populares. La oposición, sin embargo, insistió en reclamar la suspensión del concierto. Lo hizo en la junta del distrito celebrada el pasado miércoles y en un comunicado en el que volvieron a tildarles de “proetarras”.
El concierto de Los Chikos del Maíz está organizado por la Delegación municipal de Juventud en el marco de los actos promovidos por IU a favor de la III República. La federación ha citado al mismo grupo que ya actuó hace un año en esta misma fecha en la Alameda de Hércules. Es una agrupación valenciana, de hip hop, con un lenguaje agresivo, violento y provocador, con letras que arremeten contra todas las instituciones del Estado y que ridiculizan a víctimas del terrorismo como Ortega Lara –al que tildan de “contorsionista–. Esto, y un comunicado en contra de una serie de detenciones vinculadas al colectivo Segi, llevaron al PP a tildar a esta agrupación de “proetarra” y “proabertzale” y de pedir la inmediata suspensión de una actuación en la que el Consistorio colabora con la cartelería y con las instalaciones. Las duras críticas del PP provocaron en primer lugar la reacción del propio grupo que en un comunicado difundido a través de varias páginas web se defienden de las acusaciones: “Aborrecemos y condenamos la violencia de ETA. Pero no estamos de acuerdo con la criminalización de ideas, el cierre de periódicos y la Ley de Partidos”. El grupo llega a hacer alusión a una de sus letras para rechazar su vinculación al mundo abertzale: “Me cago en la ikurriña y en la rojigualda”.
IU salió en defensa de este grupo y denunció su delicada situación tras las críticas del PP: “Nos han dicho que han recibido amenazas de muerte y que han pedido protección oficial. La Policía les ha dado credibilidad y han estado a punto de no venir. Finalmente lo harán, acompañados por algunos familiares y hemos comunicado esta situación a la Policía aunque confiamos en que no haya incidentes”, explicó el delegado de Juventud y Deportes, José Manuel García. Desde el PSOE, la portavoz del gobierno, Maribel Montaño, aludió a que el grupo había sido contratado por ayuntamientos del PP de Valencia, y la delegada de Fiestas Mayores, Rosamar Prieto-Castro, le restó importancia: “A pesar de que den leña no son los únicos, porque en los carnavales de Cádiz se da leña y no meten en la cárcel a ninguna chirigota”.
PSOE e IU y varias entidades rechazaron en el distrito la iniciativa del PP para vetar al grupo.
