Menú
Local

El conductor embistió al joven varias veces antes de escapar

Agresores y amigos del fallecido se habían pegado durante sus cenas de Navidad

el 13 dic 2010 / 12:22 h.

TAGS:

Lugar de los hechos.

Una pelea por los daños que un grupo de amigos causó en los coches de otra pandilla cuando celebraban sus cenas de Navidad degeneró la madrugada del sábado en el atropello que acabó con la vida de Manuel Alías, un joven mecánico de 31 años que ni siquiera había participado en ninguna de las discusiones. La violencia demostrada por el conductor, que se dio a la fuga y fue detenido en su casa, fue inusitada incluso teniendo en cuenta que estaba borracho: la Policía Nacional confirmó ayer que J.S.G.D. "embistió varias veces" a la víctima con su coche, arrollándola "con insistencia" antes de huir. Las declaraciones de los 14 primeros testigos desmontan por completo la posibilidad de que el atropello fuese accidental. Se trata de la sexta víctima mortal de atropello en Sevilla este año.

El suceso comenzó de una forma absurda, cuando dos grupos que no se conocían entre sí pero que celebraban sendas cenas de Navidad en Salones Badía, en el Polígono Store, se cruzaron unas palabras más altas que otras en "una discusión sin importancia", según explicó ayer el comisario jefe de la brigada provincial de Policía Judicial de Sevilla, Manuel Piedrabuena. Poco después, el grupo de agresores vio que algunas personas con las que habían discutido salían del salón de celebraciones y se acercaban a sus coches, y creyeron que les habían roto un retrovisor. Salieron y la pelea llegó a las manos. Amigos del fallecido cuentan que otro miembro del grupo que en ese momento salió a llamar por teléfono también fue golpeado sin mediar palabra.

Los agredidos salieron entonces con otros amigos y vieron a J.S.G.D. en su coche con otra persona al lado, arrancando el vehículo y haciendo amagos de avanzar, para luego recular y volver a arrancar de forma amenazante. El grupo empezó entonces a lanzarle objetos, según admitieron, incluso una silla en el parabrisas, para que se bajaran del coche.

arrolló a tres. Los ocupantes del vehículo "esperaron" hasta que vieron a Manuel separarse del grupo. Entonces el conductor se abalanzó sobre él y "lo embistió varias veces", "con insistencia", según detalló Piedrabuena, que añadió que otra persona resultó herida grave al recibir un golpe en la cadera. Un tercero pudo zafarse saltando sobre otro coche.

Sus amigos explicaban ayer en el tanatorio que Manuel no estaba con los grupos que habían discutido. Era un joven tranquilo, ni siquiera bebía, y al ver que se estaba formando el lío, sobre las 3.30 de la madrugada, dijo que se iba, llamó a su novia al móvil para quedar con ella y salió de allí deprisa. Por eso estaba separado del grupo cuando fue arrollado.

El coche huyó, pero los testigos aportaron su descripción y parte de la matrícula, después de intentar sin éxito que una chica con la que el agresor había estado toda la noche les facilitase sus datos, a lo que ella se negó. "Hubo una alteración de números, pero la Policía barajó distintos juegos hasta identificar la matrícula y la marca, el modelo y el color del coche", explicó Piedrabuena. El vehículo fue localizado aparcado cerca de la casa del conductor, que fue detenido por la Policía Nacional. Le hicieron la prueba de alcoholemia y dio una tasa de 0,38 miligramos por litro de aire, superando los 0,25 permitidos, pese a que habían pasado ya tres horas desde el atropello.

Horas después, el copiloto acudió a una comisaría "acompañado por un familiar para interesarse sobre la investigación que estaba haciendo la Policía", pero ya había sido identificado y también quedó detenido.

Los investigadores habían tomado declaración ayer a 14 testigos y al copiloto, y la Policía Científica había analizado el coche y el lugar del suceso. Una vez concluidas todas las diligencias, la Policía espera llevar al conductor ante el juez hoy martes.

  • 1