El conductor del todoterreno que presuntamente provocó el accidente de Benalmádena en el que fallecieron nueve turistas finlandeses ha sido enviado a prisión sin fianza por el juez. Al joven de 27 años se le imputan 52 delitos por imprudencia, conducción temeraria y bajo los efectos del alcohol. La defensa recurrirá la decisión por considerarla "desproporcionada".
Jesús, así se llama el conductor, prestó declaración ayer ante el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Torremolinos (Málaga). Compareció tras ser dado de alta del hospital Clínico Virgen de la Victoria de la capital malagueña, donde permaneció ingresado desde que se produjo el accidente, el pasado 19 de abril, y donde fue operado de una lesión cervical.
En su comparecencia ante el juez, el joven aseguró que tomó "dos cervezas" sobre las tres de la tarde, a pesar de que cinco horas más tarde dio casi el doble de la tasa de alcohol permitida en la prueba a la que fue sometido tras el accidente. Su abogado, Pedro Apalategui, argumentó que estas dos cañas, "desde el punto de vista jurisprudencial son proporcionales a la alcoholemia detectada, que es de 0,5, que hasta hace muy poco tiempo era sancionada exclusivamente con una multa".
Según apuntó el letrado, Jesús declaró que cuando estaba adelantando al autobús frenó porque se encontró con otro vehículo que también estaba adelantando y "a consecuencia de ese frenazo y de la lluvia que estaba cayendo, se produjo un desequilibrio en la conducción, rozó contra la mediana y pasó al lateral izquierdo del autocar". Apalategui añadió que el conductor del autocar afirmó que al desequilibrarse el vehículo "dio un volantazo que provocó el vuelco y parece ser que los guardarraíles de la mediana actuaron como una navaja en el interior del bus".
La defensa podría basarse en las responsabilidades de terceros en el accidente. "No sólo la conducta de mi patrocinado es la causante del incidente, puede haber otra conducta que haya intervenido de forma más lesiva", afirmó el abogado defensor en alusión a los quitamiedos. En este sentido afirmó que está preparando el recurso de apelación del auto de prisión ya que el atestado en el que se basa "es muy pobre en el sentido de aportación de datos".
Riesgo de fuga. Tanto el juez como la Fiscalía consideran que el joven, camionero de profesión, puede ser culpable de un total de 52 delitos: 41 de lesiones por imprudencia, nueve de imprudencia grave con resultado de muerte, uno por conducción temeraria y otra de conducción bajo los efectos del alcohol. En el auto de prisión, al que ha tenido acceso este periódico, se hace referencia a que las primeras investigaciones sobre el accidente, las declaraciones de los testigos y del propio imputado, indican que es responsable de lo ocurrido.
Los primeros informes señalaban que el todoterreno circulaba por la izquierda, a "velocidad excesiva", perdió el control en una curva tras frenar en la misma, chocó con la mediana y arremetió contra la parte trasera del autobús, que volcó provocando la tragedia. En el accidente fallecieron nueve turistas de nacionalidad finlandesa y otras 41 personas resultaron heridas. El autocar se dirigía al aeropuerto de Málaga tras recoger a los viajeros de sus hoteles, que tenían previsto tomar un vuelo a su país de origen.
El joven pasó ayer su primera noche en la cárcel provincial de Alhaurín de la Torre. El fiscal solicitó al juez la prisión provisional sin fianza alegando que existió conducción temeraria por exceso de velocidad y alcoholemia. Además justificó la ausencia de libertad provisional en que existe riesgo de fuga porque el imputado es camionero de profesión.
