La subcomisión que estudia en el Congreso la reforma de la Ley Electoral logró ayer un acuerdo para evitar que un tránsfuga ayude a cambiar un gobierno municipal, y para ello propone reforzar la mayoría que se requiere para que una moción de censura salga adelante, dejando así "inactivo" el voto de ese edil.
La subcomisión se reunió ayer por la tarde durante más de tres horas y acordó entre otros temas, pedir a la Mesa del Congreso que se amplíe su mandato unos meses más -hasta junio de este año-, de manera que dé tiempo a estudiar otras cuestiones, como la reciente propuesta del Gobierno de modificar la LOREG para evitar que listas relacionadas con ETA puedan concurrir a las municipales.
Ayer el avance más significativo, según explicaron los diputados socialistas y populares presentes en la reunión, fue el pacto acordado por unanimidad para evitar que los tránsfugas puedan cambiar el signo político de un ayuntamiento. Una "importante medida de regeneración democrática", en palabras del popular José Antonio Bermúdez de Castro, quien explicó que la fórmula más adecuada para hacer que el voto de un tránsfuga quede desactivado es reforzar la mayoría necesaria para que la moción de censura salga adelante.
Ahora, cuando un concejal del partido que gobierna un consistorio abandona su grupo municipal y da su voto a una moción de censura, se requiere la mayoría absoluta para que ésta salga adelante.
Por el hecho de ser un cargo electo, el concejal no puede ser privado de su derecho a votar aunque sea un tránsfuga, y para evitar que sucedan casos de cambio de gobierno municipal, la subcomisión entiende que la forma más viable es limitar sus derechos a través de la Ley Electoral.
