El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha subrayado que la Ley de Abdicación que este miércoles se aprobará en el Congreso no revisa el modelo político del Estado previsto en la Constitución, sino que se limita a ratificar la voluntad del Rey de dejar la Jefatura del Estado y ha pedido a los grupos parlamentarios que aparquen por ello otras discrepancias para cuya discusión tienen "ocasiones sobradas" el resto del año. En su intervención ante el Pleno del Congreso para defender el proyecto de ley orgánica, Rajoy ha asegurado que la de hoy es una jornada histórica en la que los parlamentarios deben cumplir lo que manda la Constitución. "Jornada en la que pesan muchísimo nuestros acuerdos y carecen de trascendencia las discrepancias", ha dicho. "No estamos aquí hoy para eso, sino para cumplir la voluntad de los españoles, que eso y no otra cosa es la Constitución", ha añadido. Mariano Rajoy ha repetido en distintos momentos de su discurso la palabra "normalidad" para subrayar que este proceso no es excepcional y que España lo afronta como una democracia madura en la forma de monarquía parlamentaria. El PP, el PSOE, UPyD y CiU han apoyado en el Pleno del Congreso la tramitación 'exprés' de la Ley que regula la abdicación de Juan Carlos I y que abre la puerta a la proclamación de Felipe de Borbón y Grecia como nuevo Rey de España. Esa tramitación consiste en el procedimiento de urgencia que pidió el Gobierno, que supone acortar todos los plazos parlamentarios, y la aprobación en lectura única, es decir, acumular todos los debates en una sola sesión del Pleno del Congreso. En contra de esta tramitación se han pronunciado Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) y parte del Grupo Mixto, mientras que el PNV ha optado por la abstención. Para fijar su oposición a la tramitación ultrarrápida sólo ha subido a la tribuna un representante de la Izquierda Plural, ya que parte de los miembros del Grupo Mixto, que también han censurado este punto, han optado por no utilizar su turno de palabra en ese debate procedimental para contar con más tiempo en el relativo al contenido de la ley. ESCARAPELA REPUBLICANA EN LA SOLAPA El portavoz de ICV, Joan Coscubiela, que lucía una escarapela republicana en la solapa como todos sus compañeros de grupo parlamentario insignia republicana ha defendido que no existen "razones legales" para "imponer" un procedimiento excepcional a esta norma "impidiendo un debate en condiciones sobre la misma" y la votación separada de las enmiendas planteadas por algunas formaciones, máxime teniendo en cuenta que los dos grupos mayoritarios han tenido 36 años para hacer una ley que regule la sucesión y el estatus del rey saliente y no lo han hecho. A su juicio, PP y PSOE se están "acostumbrando peligrosamente" a restringir el debate parlamentario por su "dependencia política del debate exprés". "Están instalados en un peligroso teorema político que debilita la democracia porque, cuanta más trascendencia tiene una ley, hay menos debate", ha protestado, acusándoles también de sufrir un "pánico patológico a la ciudadanía". Asimismo, ha reprochado a los dos principales partidos que pretendan que el Congreso se "automutile" en sus funciones legislativas y se limite "a levantar acta y tomar nota de que el piloto automático del sistema bipartidista funciona".