A estas alturas, parece estar hecha buena parte de los deberes. Eso del encendido digital ya no suena tan a chino. Y la venta de decodificadores se ha multiplicado alcanzando niveles propios de épocas de consumo como la Navidad. Incluso hay muchos que se han puesto las pilas -6 millones de andaluces ya son digitales- para llegar al apagón con cierto hábito y manejo del aparato, como demuestra el que la cuota de pantalla de la TDT haya crecido en la primera semana de marzo 2,8 puntos -63,7%-, superando la media mensual de 2009.
Pero, en base a lo que se puso ayer sobre la mesa redonda del V Congreso Internacional de TDT, estos pasos de gigante hacia la era televisiva digital no se han dado solos. Detrás hay un afán de superación de la industria; un trabajo de renovación a nivel técnico; un compromiso económico y estructural de las administraciones; y, sobre todo, "una voluntad de la ciudadanía, de los millones de andaluces que nos han dejado entrar en sus casas para cambiar su sistema de ver la tele y que con su propio esfuerzo han dado una lección de implicación en el proyecto", explicó ayer con orgullo y satisfacción el director de Faitel, José Manuel Muñíz, quien se refirió a la etapa de migración a la TDT como una de las mayores revoluciones tecnológicas, al tiempo que pidió cooperación con las personas que están ante la pantalla y no saben qué tienen que hacer, "entre ellas mi madre", dijo: "Hay que hablar a diario de la Alta Definición, de 3D, de servicios interactivos o de canales TDT de pago", defendió. También en esta línea se pronunció el presidente de Impulsa TDT, Eladio Gutiérrez, quien afirmó que "la meta no es apagar sino conseguir un modelo viable para todos".
El reto tiene fecha de caducidad y "nos implica a todos, porque todos vemos la tele", un medio "fuertemente implementado" en una región que "no podía perder este tren", señaló la directora de Comunicación Social de la Junta, Matilde Santiago, quien, pese a lamentar que la fotografía de la implementación de TDT en Andalucía "no es la esperada por la crisis", dibujó el mapa actual: operan 14 televisiones locales -seis públicas- y se incorporarán nuevas concesiones en los próximos meses.
Regulación local. Santiago adelantó que será una "oportunidad de regular y ordenar" la televisión local, un sector ahora "desorganizado" y "con emisiones no autorizadas en analógico que se tratan de erradicar", reconoció. Le preocupa que no se sigan dando estas ilegalidades en digital, donde ya se han abierto procedimientos sancionadores contra esta práctica.
El portavoz de los telespectadores en Andalucía, Manuel Fidalgo, lanzó otro debate tras dar la bienvenida a la TDT: "la irresponsabilidad social de la que adolecen los contenidos". Para la industria de la electrónica es "necesario" invertir en nuevas propuestas, pero las cadenas dicen que en la transición se ha empezado a ver un "cambio", fruto del cual España ve gratis en digital contenidos de pago en otros países.
Giralda TV: hacia un canal temático de la ciudad. El V Congreso Internacional pro TDT se ha celebrado en Sevilla y ha contado con la colaboración de Giralda TV, la primera televisión local pública en digital en Andalucía (desde el 4 de noviembre). Su director, Antonio Silva, quiso reivindicar el papel de canal temático de Sevilla y su área metropolitana que adoptará la cadena, ofreciendo contenidos “para la gente de la calle, y no sólo de instituciones o política”, para así “completar el panorama audiovisual”, explicó.
Silva se encargó de clausurar las jornadas junto a Jesús Casado, de Asimelec, el otro ente organizador del congreso. Ambos plasmaron algunas de las conclusiones en un decálogo: el futuro económico pasa por la industria de la información, y el sector necesita una Ley Audiovisual y un marco regulatorio estable, a propósito de lo que la vicepresidenta De la Vega declaró ayer que dicha ley, a la que ha dado el visto bueno el Senado, “viene en un momento oportuno, con la llegada de la TDT”.
