Que vigilen sus carteras los ministros porque las nuevas generaciones vienen dando guerra. Ley electoral, seguridad ciudadana....Y eso que es sólo una simulación.
Con el apoyo de los nacionalistas catalanes, la candidata de la Federación Socialdemócrata (FSD), Ana Rivero, fue elegida ayer presidenta del Gobierno. Podría tratarse de una crónica parlamentaria más si no fuera porque la candidata en cuestión tiene 21 años, todavía no ha acabado la carrera y el partido al que representa ni siquiera existe. Eso sí, tanto ella como los más de 200 universitarios que forman parte de la I Simulación del Congreso de los Diputados que arrancó ayer en la Universidad Pablo de Olavide (UPO) tienen mucho que decir sobre los temas que ocupan a los políticos de verdad.
En este Congreso de mentirijilla no falta ni un detalle -por suerte estos diputados no se insultan ni abuchean- y hasta el viernes los seis partidos con representación parlamentaria debatirán sobre la aprobación de leyes y someterán a sesiones de control al Gobierno. La Ley de Seguridad Ciudadana, el Decreto de Medidas Económicas contra la Crisis o las reforma del Senado y la Ley Electoral son algunos de los nuevos proyectos de normas que proponen estos jóvenes que representan a más de 20 universidades de todo el país y que, en su mayoría, cursan estudios de Derecho o Ciencias Políticas.
La simulación ha sido ideada por un grupo de estudiantes de la UPO y es fiel a la actual constitución de la cámara nacional. Su intención es "demostrar que se puede hacer algo diferente, alejado de temas populistas y que sí afectan a los jóvenes", cuenta Antonio Dorado, que hace las veces de presidente del Congreso. También la ideología de los partidos se parece a la real: dos grandes partidos -Alianza Liberal-Conservadora Española (ALCE) y la Federación Socialdemócrata (FSD)-, los nacionalistas -Fuerza del Pueblo Vasco y Liga Catalana Democrática- la Coalición de Izquierda y el Partido Transversalista (PT).
Y para demostrar que van en serio ayer se estrenaron en un cara con la consejera de Justicia, Evangelina Naranjo, y el parlamentario andaluz del PP, Carlos Rojas. Para que luego digan que la juventud pasa de la política.
