La decisión del Comité Olímpico Italiano (CONI) de sancionar a Alejandro Valverde con dos años sin participar en carrera alguna que se celebre en suelo transalpino, no solo descarga sobre el campeón de España toda la ira de la Operación Puerto, sino que le impedirá afrontar su gran objetivo del año: el Tour de Francia.
El Comité Olímpico Italiano (CONI) solicitó este castigo para el corredor murciano por haber vulnerado el artículo 2.2 del Código Mundial Antidopaje de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), mientras que la defensa del jefe de filas del Caisse d'Epargne reiteró que el organismo no tiene jurisprudencia sobre el caso.
Después de haber escuchado a Valverde el pasado 19 de febrero y decir "con certeza" que la bolsa número 18 que se incautó al doctor Eufemiano Fuentes contenía la sangre del ciclista español que se había contrastado con la tomada en un control realizado durante el paso por Italia del último Tour de Francia, Ettore Torri, fiscal antidopaje italiano, solicitó los pertinentes dos años de suspensión para correr en Italia, petición que fue estudiada ayer por el TNA.
En esta audiencia no estuvo presente el propio Valverde, que delegó su representación en sus abogados, José Rodríguez y Federico Cecconi, su asesor jurídico Antonio Sánchez Sabater, y el abogado de su equipo, Paco Fernández, pero sí representantes de la Unión Ciclista Internacional (UCI) y de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
Los representantes de la AMA participaron pese a acudir como oyentes y mostraron su respaldo a la sanción, lo mismo que el doctor Mario Zorzoli, que acudió por parte de la UCI, y que se limitó a comunicar su adhesión a la petición de Torri.
De todos modos, Valverde recurrirá esta decisión ante el Tribunal de Arbitaje Deportivo (TAS). "Los abogados ya han notificado la presentación de este recurso, pero la acusación tiene ahora 30 días para argumentar el fallo y hasta que no se tenga, no se puede presentar el recurso", confirmó Antonio Sánchez, asesor jurídico del ciclista español, quien calificó la audiencia de ayer como "una farsa" y "un procedimiento a la italiana", indicó que se esperaban esta sanción y que ya se lo había notificado al murciano.
Sobre la decisión del TAS, Sánchez Sabater expresó sus dudas. "En estos procedimientos no sé hasta qué punto se es neutral. Tenemos los argumentos jurídicos y hoy se han presentado correctamente, pero les ha dado igual", indicó Sánchez, que recalcó que Ettore Torri hizo caso omiso de las alegaciones de los abogados defensores. "Hay unos 50 implicados en la Operación Puerto y que sólo llamen a Alejandro me parece un escarnio, pero se va a luchar y a recurrrir donde haya que hacerlo. En el TAS o en el tribunal de Derechos Humanos, donde sea", sentenció el asesor jurídico.
En el caso de que no prospere la apelación ante el TAS, el jefe de filas del Caisse d'Epargne no podría competir en el Tour de Francia 2009, ya que la Grande Boucle pasa por suelo italiano, precisamente en la etapa 16 del 21 de julio. El director del Tour, Christian Prudhomme, así lo afirmó ayer. "Si está suspendido en Italia no puede estar en la salida del Tour de Francia", dijo. Prudhomme no quiso hacer más valoraciones sobre la decisión, pero lamentó que la Operación Puerto siga "contaminando el mundo del ciclismo 4 años después".
Por su parte, desde el CONI se expresó el deseo de que la UCI haga extensiva esta suspensión a todo el mundo. "Estamos esperando todos los razonamientos del CONI y luego los estudiaremos y nos pronunciaremos", advirtió Pat McQuaid, presidente de la UCI.
