El Conjunto Histórico de Marchena crece hasta alcanzar las 81,7 hectáreas

La Junta ha aprobado una delimitación de 81,7 hectáreas del casco urbano de Marchena para su protección bajo la figura del Conjunto Histórico. La decisión ha sido tomada tras la desestimación de varias alegaciones formuladas por el gobierno local para rebajar la extensión del espacio protegido por “sus efectos negativos en el sector de la construcción”.

el 02 mar 2010 / 21:05 h.

Plaza y aledaños del Palacio Ducal de Marchena.

De hecho, el alcalde, Juan Rodríguez Aguilera (PA), ha calificado de "desproporcionado" el perímetro establecido por el Consejo de Gobierno, una opinión "que también comparten todos los grupos municipales".

En este sentido, el regidor señaló que "la Consejería de Cultura ha ampliado la extensión de 18 a más de 80 hectáreas, lo que evidencia cómo el 90% del área protegida son edificios que tienen menos de 30 años de antigüedad". Por ello, el Ayuntamiento ha pedido a la Junta que la decisión "sea replanteada", y que se tengan en cuenta las alternativas que proponen "el aumento del catálogo de edificios protegidos y la inclusión de éstos en el planeamiento urbano".

Por su parte, la Consejería de Cultura considera que con el establecimiento de la nueva delimitación se ha reforzado el régimen de protección de Marchena a la totalidad del casco histórico y a las zonas de expansión de la misma entre los siglos XVI y XX.

De este modo, la protección atesora monumentos de estilo tardomedieval, renacentista, barroco, clasicista e historicista, entre los que destacan las iglesias de San Pedro, San Agustín y la Encarnación, así como recintos conventuales y numerosos ejemplos de arquitectura palaciega.

De hecho, el crecimiento urbano de Marchena, declarada Conjunto Histórico en 1966 aunque sin delimitación precisa, fue fruto de la implantación de fundaciones religiosas a finales del siglo XV. De este modo, el antiguo enclave ubicado en una cerca amurallada de la que todavía quedan restos, sufrió un rápido proceso de ampliación durante el siglo XVI.

En torno a 1520, se construyó, entre otros, el convento de los Dominicos de San Pedro Mártir, uno de los principales hitos arquitectónicos del momento. La consolidación del perfil de Marchena en esta época culminó con la incorporación de distintas torres que dotaron de una estética renacentista a los templos bajomedievales.

Además, durante los siglos XVII y XVIII se construyeron un buen número de palacios y casas de gran tamaño, entre las que destacan las denominadas Casa del Escudo y Casa de las Palmeras, así como la de la familia Sanz. Estas edificaciones, que con la medida del Consejo de Gobierno andaluz forman parte del conjunto histórico artístico, aportan a Marchena un importante repertorio de la arquitectura protobarroca andaluza.

Asimismo, la Consejería de Cultura incluye en el perímetro de protección edificios regionalistas y del Movimiento Moderno del siglo XX, como las casas de la calle San Francisco o el antiguo mercado de abastos, obra neobarroca de Vicente Traver.

La ampliación de la delimitación acoge además caseríos de carácter popular que presentan los rasgos típicos de la baja campiña sevillana: casas de aparceros, jornaleros y medianos propietarios construidas en ladrillo, teja, madera y cal. Una de las más representativas es la situada en la esquina de las calles Siete Revueltas y Carreras, del siglo XVI.

Del mismo modo, en los bordes del casco urbano se ubican centros de transformación y almacenamiento -sobre todo molinos aceiteros con prensas hidráulicas-, que la nueva delimitación también ampara como parte del Conjunto Histórico.

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